Entre Tierras

I love this place !
Dark sexy ambiance, great place for dinner date, great background music. Easy walk three streets east from the Zocalo .
Prices are one of the highest in the area but for the portions and service, well worth it ! About 20 dollars for 260g of Rib eye, couldn’t finish it but that’s just me .
Chef knew the difference between Medium rare and Medium well, we had two plates of those and they were perfect !
Great food options for weight watchers, calorie counters, vegetarians and seafood lovers — There is sting ray on the menu !
Great wine options, cigars and Mezcal .
Definitely high on my list in this area.

Aunque la presentación de los alimentos es muy esmerada, el sabor de los mismos no es mi máximo, el lugar está muy padre para pasar un agradable rato con tu persona favorita !!!

Supuestamente está abierto son 19:25 y no hay servicio. Espero actualicen sus horarios

À la recherché d’un bon chile en nogada, un des plats typiques de Puebla, nous sommes tombés sur ce restaurant.
Malheureusement pour nous, le chile en nogada né se fait pas en décembre, il faudra donc revenir entre juillet et septembre (c’est une histoire de fruit de saison).
Comme on était déjà installé quand on a appris ça on est quand même resté le resto étant réputé de manière générale.
Nous avons été surpris d’être les seuls en arrivant malgré l’heure (un peu plus de 20h), et on s’est dit chouette on aura les gens entièrement disponibles ce qui n’a malheureusement pas été trop le cas.
Niveau qualité le restaurant dit faire de la cuisine slow, avec des produits frais et respectueux de l’environnement.
La commande a été vite prise et délivrée également assez rapidement. Pour ma part j’ai pris du coup un plat typique mexicain, du mole poblano. Il était très bon, rien à redire, si ce n’est mon ventre qui né s’était pas remis de mon repas du midi avec du chipotle. Pour éviter d’aggraver mon ventre qui s’était doucement mis à se tordre de douleur (c’est le signal qu’il faut de suite arrêter tout ce qui est piquant dans ce cas là), j’ai donc après avoir mangé le poulet qui accompagnait le mole, donnait tout le reste du plat à ma copine qui du coup s’est régalée avec. Pas grave, j’ai quand même eu le temps de me régaler avec avant de lui donner.
Étant seuls dans la salle et cette dernière étant très jolie avec des lumières tamisées et une architecture un peu coloniale l’endroit était parfait pour un repas tranquille en amoureux.
Seul regret, le service qui était trop suffisant. Rien de désagréable mais habitué à la chaleur des mexicains je né l’ai pas retrouvée ici avec en plus après avoir fini le repas plus personne pour s’occuper de nous, et c’est donc moi qui ai du les relancer pour pouvoir payer. Rien de dramatique mais on est en dessous des standards de service mexicain, et ce d’autant plus que le restaurant est réputée être une table chic.
Pour les prix de mon point de vue de touriste occidental c’est donné (un tout peu moins de 20 € pour 2 alors qu’on est dans de la bonne cuisine), à voir pour les mexicains pcq on est quand même assez au-​dessus des prix standards.
Bref, une bonne table à retenir à Puebla, le cadre est joli, les plats sont bons, seul le service est à améliorer.

Ambiente familiar y de ligue; pero de caballeros. La comida es excelente y el trato de lo mejor, una mezcla contemporánea con tradicional que pocos lugares masterizan, a pesar de ser un concepto repetitivo en Puebla cada lugar tiene su esencia y encanto. El mole es una joya en este lugar, incluso sus tacos de pato. Pruébalos

Me gusta el lugar. Definitivamente es algo para compartir en familia o en pareja. Creo que de cierta forma te vas a encontrar con un ambiente tranquilo-​formal así que si quieres echar chisme o pasar una velada un tanto más divertida no iría a este sitio.
Lo recomiendo mucho para cuando quieras invitar a tu pareja o en una cita de negocios. La comida es excelente y el servicio también. Lo difícil está, creo yo, en el estacionamiento. Si no te gusta dejar en ballet parking tu auto tendrás que dar bastantes vueltas.

Un lugar encantador, lleno de sorpresas en su decoración como en su cocina, ideal para negocios y cenas en pareja, recomendación el infierno de chocolate, de
Comida una carta bastante agradable paz todos los gustos

We had complimentary breakfast here since the dining area of our hotel was under construction. They brought us fresh cut fruit with some kind of cream with granola and some kind of crispy bread with jam to start. The bread was yummy and crunchy and reminded me of packaged bread I had in Europe a long time ago. The fruit was refreshing too. Our meal comes with orange juice and eggs and beans, but they overcooked my eggs, so I didn’t enjoy them very much. This place is fancy and they play American songs covered my other artists.
Every morning, I ordered my eggs the same way, but they never seemed to get mine right lol. On our last two days in Puebla, our server mentioned that we could order something else and just pay the difference! We were excited to be able to get something else and ordered a few different things. Breakfast was much better since then and we started our day with a happier belly. Too bad they didn’t mention this before!

El Mole Verde estaba muy bien. La comida en general es promedio, nada excepcional. El helado artesanal fue lo mejor del restaurante. El servicio es bueno y el ambiente es agradable. Lo recomiendo, pero no creo que sea la mejor opción de la ciudad.

This is one of the best meals you will have in Puebla. The restaurant is lovely, unique and upscale. It has 3 rooms to choose from but I prefer being in the courtyard in front of the beautiful wooden wall that makes you feel like you’re dining in a church. Armando is the manager and I recommend you let him lead your dining experience and you won’t go wrong. The fried squash blossoms, the nogales (seasonal) and the salad were all excellent. Well worth the price and your stomach will be very happy. The staff is extremely professional and makes for a memorable night in Puebla.

Vine a cenar con Della una noche que celebramos que cumplíamos medio año, nos encanto el lugar a los dos, recomendable para llevar a una chica a una cena romántica .
La comida es cara, pero no nada mas por que sí, es deliciosa, a parte tienen unas micheladas excelentes y una cava de vinos extensa por si eres mas de vinos que de cerveza.
El restaurante es muy elegante, hay que ir bien vestido. Para garantizar lugar los fines de semana, haz una reservación unos días antes, se llena mucho. El servicio es de primera, los meseros siempre muy atentos con los clientes.

Un rescate arquitectónico integral más un concepto culinario que su vez rescata raíces de la cocina tradicional mexicana.
No es para cualquier cenita de viernes, en precio, calidad y servicio bien ameritan reservarse para ocasiones importantes. Ya sean personales, de negocios o quizá también románticas. Este restaurante, café y bar se ha propuesto como misión la de excitar tu paladar con los sabores que siempre buscas en la comida regional combinados en nuevas formas.
La ambientación elegante dispuesta entre los rústicos acabados en piedra de la casona transporta el pensamiento a escenarios revolucionarios.
Para no sobregirar tu tarjeta de crédito pero a la vez no quedarte con las ganas de pasar un rato aquí, opta por el café que ofrece unos pastelitos individuales que están para morirse.

Este es uno de los restaurantes más bonitos en la ciudad de Puebla, para empezar el inmueble es antiguo y conserva ese encanto de las viejas casonas. Podría decirte que es ideal para sorprender a alguien con una cena romántica, eso sí, no es nada barato, pero vale la pena.
Entre Tierras es de esos lugares en donde podrás degustar los mejores platillos de la gastronomía mexicana, elaborados de la mejor manera. Es una de las recomendaciones que siempre le hago a cualquiera que desee ir a un buen restaurante.
El patio es una de las cosas que más me gusta. Ahí podrás encontrar un retablo barroco que te llamará la atención desde eel primer momento. No dejes de venir y conocerlo. Este lugar se lo recomendé a una amiga y quedó encantada. Te gustará mucho.

Cocina mexicana artesanal (pero fresa), los sabores esenciales se conjugan en nuevas propuestas que mantienen sus raíces en lo mexicano; a partir de los mejores productos orgánicos de nuestra tierra.
Como otros lugares que he reseñado, agricultores locales llevan sus productos porque saben que serán recibidos con aprecio sincero.
Tienen una gama de platillos y postres muy bien «diseñada», logran una conjugación de sabores que he probado en muy pocos lugares y este es uno de ellos.
El restaurant es de filosofía «slow-​food», así que se tardarán lo necesario en preparar los platillos que ordenes pero vale la pena. Recomiendo prueben las chalupas de chapulines, (el chapulín es un alimento prehispánico que vive hasta nuestros días y es muy de Puebla) y el mero a las brasas.

Entre Tierras es un lugar hermoso y además la comida es muy rica, y un lugar muy elegante, basta con mirar al rededor para darte cuenta de que todo es hermoso, no quisieras salir de ese lugar nunca aademás de estar atendida muy amablemente por parte de las personas que ahí trabajan.
Encuentras de todo tipo de alimentos, inclusive comida vegetariana eso lo hace con un plus para tomarlo en cuenta, los costos son moderados además de estar ubicado en una zona centrica pero a la vez no tan concurrida hacen que tu cita o festejo sea de lo mejor.

Uno de los detalles más cool del restaurante es el retablo barroco del siglo XVI en el patio principal de la construcción. En el mismo patio hay diferentes mesas muy iluminadas por la entrada de luz natural matizada por la cubierta traslúcida del techo.
Tiene otros espacios más íntimos al interior donde también podrás tener cerca el bar del lugar. Es un sitio con un ambiente elegante y sofisticado donde la comida es buena y los precios quizá algo elevados. Lo necesario para una cena romántica o comida de negocios en el marco de este bien conservado edificio Colonial.

El lugar es precioso pero la comida es espectacular.
Entre Tierras es un lugar digno de visitar y en todo caso es el sitio perfecto para una cita romántica con tu pareja en la que la atención, el servicio, el ambiente y los alimentos son de lo mejor.
Podría describir su cocina como una fusión mexicana con toques muy gourmets que hacen de cada platillo una especialidad.
La verdad es que no hay palabras para describir este lugar lleno de armonía, rica comida y excelente trato de sus empleados.

A modo de cita mi chico me llevo a este el lugar, desde el principio y hasta el final todo fue atención de primera, elegancia por donde vieras y comodidad a gran escala.
Algo que llama mucho la atención es el esmero que ponen los encargados de los platillos al servirlos pues su peculiar decoración hace que este lugar sea distinguido de los demás. En cuestión de sabor la cómida es bastante buena, la disfrute mucho, en realidad disfrute mis estancia en este lindo restaurante.

En mi opinión, el mayor acierto de Entre Tierras es la complicidad que genera entre los que laboran y los que disfrutamos de una velada ahí, la forma en que están preparados los platillos es impecable, el servicio muy amistoso y puntual en sus detalles, y el lugar perfecto para la conquista, son geniales en éste sentido, si vas a celebrar un aniversario o una cita especial, te preparan un espacio con rosas rojas y elementos que generan una atmósfera de intimidad y originalidad, en donde cada gesto, cada ingrediente y cada sabor, forman una armonía inigualable que hace de ese momento algo tan especial que se recuerda por muchos años, tienen un postre con una combinación de sabores que me pareció deliciosa: mole, chocolate y maracuyá, sencillamente espectacular. Un lugar para enamorarse.

Este restaurantes es uno de mis favoritos y no sólo porque la casa señorial donde se encuentra ubicada es el ejemplo perfecto de lo que una renovación arquitectónica puede hacer. Sino porque me llena de recuerdo, hace tres años una persona muy especial me invitó a cenar por motivo de mi cumpleaños.
La cena fue mágica y no sólo por los ojos de borrego que supongo tenía en ese momento, sino porque es el lugar perfecto para tener esa velada romántica que no quieres (o puedes como yo) olvidar.
La comida es deliciosa, donde se nota que la cocina está llevada por un chef internacional, pero sin duda lo que más recuerdo es el volcán de chocolate probé, es uno de los mejores postres que he probado en la ciudad, la consistencia perfecta y el interior con chocolate caliente. ¡De morir!
Hubo vino para la cena, porque la cava tiene una excelente lista de etiquetas nacionales e internacionales. En fin una noche y cena deliciosa.
Pero lo mejor es que no siempre tienes que ir al restaurante a tirar miel, también puedes ir a tomar café en el patio central y disfrutar del retablo que existe.
La atención es de primera y disfrutas del centro histórico de una nueva forma

Conozco pocas personas que entienden bien la diferencia entre vegetariano y vegano; mi amigo Luis es una de ellas, pero en Entre tierras también se la saben.
Precisamente fue mi amigo Luis el que me presentó este lugar. Como ya conozco más o menos la tirada de los lugares que Luis frecuenta, me puse mis moños, pero al final acepté a pesar de que no tenía ganas de comer sanamente.
La promesa fue que ambos quedaríamos satisfechos y con un buen eructo después del postre: CUMPLIDO.
Cada quién pidió lo que sus creencias le inspiraban. Él empezó con una ensalada (vegana) de difícil pronunciación: Xoxoctic con quintonil, quelite, verdolagas y otras deliciosas yerbas; y yo con unas apetitosas (y nada veganas) chalupas de chapulines. Después a mí me trajeron una Trilogía de aguachiles que casi me puso a aplaudir de pie. Pero aún faltaba lo mejor: la Crème brûlée de piloncillo a la que el vegano no se resistió a darle una cucharada.
Ve con tus amigos veganos y también con los carnívoros, pero eso sí lleven buena cartera.

Si quieres invitar a cenar a alguien que quieres impresionar, esta es tu mejor opción. Es un lugar de lo más elegante, desde que llegas te reciben muy amablemente y te llevan a tu mesa, el menú es impresionante, además de delicioso. Para ser un lugar lujoso no se me hizo tan caro.
Te recomiendo quedarte ahí a pasar una gran cena, además de que se presta para una velada romántica también es altamente recomendable para cenas de negocios de altos ejecutivos.

Este restaurante llama la atención desde que entras porque la decoración es impecable. Por dentro todo está super cuidado y lo primero que salta a la vista es un retablo antiquísimo pegado a la pared que es verdaderamente una obra de arte.
Tienen mesas en el patio y otras más escondidas para dar más privacidad a los clientes. La comida es algo así como mexicano fusión y tienen cosas muy divertidas. Cuando fui con mi amigo el pidió una sopa de tortilla y se la sirvieron de una manera muy singular. Todos los ingredientes estaban dentro del plato y al final llegó el mesero y sirvió el caldo caliente sobre los ingredientes. Lo probé y los sabores se mezclaron muy bien.
Yo pedí un pescado que no estuvo mal. Pero lo que más me fascinó fue el postre que se llama «Infierno de Chocolate» es un pastel tipo «lava cake» que adentro tiene una lava de mole y chocolate que está de verdad exquisito. Muy buen restaurante en el centro de Puebla, para cuando quieres probar algo diferente.