Confieso que a veces soy muy omiso en cuestiones de salud. Y tratándose de dientes, solía preferir ir a la UNAM a que me atendieran estudiantes. Obvio eso lleva su riesgo, y en una de las ocasiones terminaron dañándome una muela. Cargando con ese dolor, decidí ir a un dentista de verdad, y mi mamá me recomendó a éste doctor. El doctor Hipolito ha atendido a varios de mis parientes, y ahora sé porque. De entrada tiene muy buena mano para poner las inyecciones de anestesia. Trabaja con sumo cuidado. Y en un dos por tres ya tenía mi muela arreglada. Lo mejor es que, no es nada caro su servicio. Recuerdo que el costo de la atención fue igual a lo que yo cobro por terapias psicológica($ 300.00), así que se me hizo razonable. Eso fue hace un año. Y mi muela no he molestado desde entonces.