De esos lugares con magia de México que vale la pena viajar solo para ir a desayunar o comer ahí. En el centro de este bello pueblo mágico«real del monte» esta este restaurante que lleva el mismo nombre. Con decoración mexicana y olores increíbles desde la primera hora de la mañana a pan recién hecho y café de olla. Para desayunar vale la pena probar sus enchiladas mineras, una versión del lugar, muy deliciosa y completa, y por supuesto acompañalo con cafesito de olla y pan de nata muy tradicional de la región y delicioso en este establecimiento. Si vas a la hora de la comida empieza con una crema de requesón, deliciosa! Y cualquiera de sus platillos se antojan, las enchiladas de mole están buenisimas. Recuerda llevar un buen suéter o chamarra porque el pueblo es bastante frío, pero muy encantador.