Le llamo el paraíso de las flores, es neta que ahí encontrarás toda flor que te imagines, y a precios increíbles. Me sorprende mucho como día con día están surtiendo en todo tipo de plantas, y la cantidad de gente que llega a comprar. También venden toda clase de hojas para hacer té o lo que uno guste hacer con ellas. A mí me sirvió mucho un té medicinal. Lo que no me gusta es que es complicado buscar donde estacionar el carro, porque la calle está siempre con gente peatonal estorbando, o camiones descargando mercancía, pero en sí vale la pena este lugar.