Anteriormente por mi trabajo teníà la ventaja de adquirir el abono para acudir al estadio tecnológico para ver a las rayas del Monterrey. Fue un experiencia como pocas. No he sido fanático del fútbol como un macho alfa suele ser, pero venir aquí me divertía tanto además era una época que al equipo le iba muy bien con Suazo y De Nigris hacían a la pandilla estremecerse en las tribunas. Yo iba al área de general y me tocaba saltar al ritmo de «la adicción» y los cánticos no podían faltar. Estadio tecnológico también es la guarida de los Borregos del ITESM en fútbol americano.