Tintorería Ely Clean

Tengo un abrigo de paño negro que ya tiene algunos años salvándome de los helados inviernos, pero sabemos que las fiestas navideñas también tienen sus consecuencias, mi abrigo las pagó. Varias manchas de refresco con tequila lo adornaban. Lo abandoné en el closet como se abandona lo que ya no se usa. Me invitaron a una fiesta y tuve que sacar del olvido a mi fiel abrigo. Desafortunadamente en dos tintorerías no lograron desmanchar a mi abrigo, hasta que por fin lo llevé a Ely Clean.
Es un local pequeño pero su experiencia y eficacia es grande. Cuando me entregaron mi abrigo recordé que así de bien se veía hace algunos años. Sentí gratitud y cierta alegría al verlo inmaculado. Salió tan orgulloso de la tintorería, cubierto con un forro de plástico, listo otra vez para protegerme de las heladas y de los borrachos que derraman sus vasos.