No se porque no había dejado una reseña antes… Gracias a David Erevank por recordarme y una disculpa a Dan y todos los dudes que laboran ahí. Después de renegar para hacerme la barba porque se me hacía –como gay– y medio –je-ps-ther– vine a este pequeño sótano –ahora recién ampliado– traído por Uri W por primera vez; luego visite un par más y terminé por regresar aquí. No porque no me haya gustado desde la primera vez, sino que mas bien no tenía comparación. Ahora se que las demás son medio timo, carísimas y medio artificiales. Aquí me gusta por su honestidad, entregan el producto que venden –cortes y afeitadas– y nada más; bueno si, todo con buena onda, buena música y buenos tragos(a veces siento que me ven cara de Keith Richards cuando me ofrecen un jack a las 10 am de un martes). Trabajan rápido, tienen buenos productos ahí y para consumo, todos los que trabajan son super amables y al final de todo no son nada careros. Cuentan también con una app en la appstore para reservar el día y la persona que quieres que atienda. Te lo recomiendo con los ojos cerrados.