Justo sobre el camellón de la Avenida Plutarco Elías Calles, y casi sobre el Eje 6, pero incluso con un espacio apto para estacionarse unos dos o tres carros; están estos tacos muy buenos, de hecho me sé el menú completo: de pastor, suadero, tripa, cabeza, o campechanos, a ocho pesos; y de lengua a doce; además refrescos fríos. Algo singular de este puesto que se pone diario, los siete días de la semana, es que lo atienden unos chavos muy buena onda que son del norte, aunque quizá aún les falta un poco el feeling y el entusiasmo del taquero defeño, que le grita al cliente indeciso: «¡primo!», o «¡cuántos vas a querer chino!». En cuanto a los tacos, quizá no son la gran cosa, aunque sí están muy buenos, pero se vuelven la gran cosa porque en esta zona no hay otros iguales. Las salsas que preparan son buenísimas, y no tan picosas. Mis favoritos: tripa y cabeza. El suadero siempre me ha parecido un poco seco. Atienden rápido y tienen un buen sistema de cobro.