¡Qué rica comida! ¡Qué bonito lugar! Ya les había mencionado que me gustan los exteriores, por lo tanto, restaurante que tenga terraza es al que voy. Sayulita no sólo tiene terraza, sino unas paredes verde agua que me dan la sensación de estar fuera de la ciudad. Tiene la pinta de esos restaurantes de playa, con colores de arrecife y mesas y sillas de madera color natural. Los platillos te los sirven en un plato de acero inoxidable y a mí eso me sabe a frescura total. Así como cuando vas a la playa y a todo le ponen aguacate, aquí también, y los camarones están tan fresco que no parece estuvieron congelados antes de que llegaran a tu boca. Pd. Tortillas hechas a mano: la cerezota del pastel
Ira F.
Place rating: 4 Mexico City, México
Sólo voy a decir una cosa: la tortilla hecha a mano. El Sayulita es una de las mejores opciones en una zona que de por sí empieza a florecer con variadas y riquísimas propuestas para comer. Su decoración es simple pero de colores brillantes, como para no olvidar que estás en la costa(aunque sea de forma imaginaria). Son indispensables para vivir la experiencia los tacos de cualquier cosa pero especialmente los de costra de Marlin con chicharrón de queso y aguacate. Si vas con el típico que sólo come carne roja, enséñale a comer unos tacos de carnitas de pescado. y que se quite la venda de los ojos. El servicio es muy bueno, los meseros que nos tocaron a nosotros súper amables. Mucha gente pide clamato o michelada, pero yo voy directo al mezcal que sirven allí: buenísimo.
Ana Paula C.
Place rating: 4 México, D.F., México
No pensarías que en Av. Revolución en el sur de la ciudad encontrarías un oasis entre el caos del tráfico, el ruido, la gente y locales de todo tipo. Haciendo referencia a una de las playas más bonitas del Pacífico, Sayulita es un restaurante de mariscos que abrieron hace un año y entra en la fabulosa categoría de bueno, bonito y barato. No es tampoco para que cruces la ciudad para llegar a comer ahí obligatoriamente, pero si vives por ahí o estás por el rumbo es un excelente opción. Lo primero es pedir un clamato o michelada para sintonizarte a la experiencia mariscos. El aguachile es delicioso, pero hay un menú muy variado, tacos, tostadas, ceviches, etc. El plato estelar es la costra de marlín que es chicharrón de queso, marlín y aguacate envueltos en tortilla de harina. Cuando acabas de comer no ha terminado, sino la tarde apenas empieza. Mezcales, cocteles y todo tipo de alcohol prolongan la sobremesa hasta la noche y posiblemente inauguren una noche de fiesta.