Un localito que se las ha ingeniado para sobrevivir ofreciendo servicios como los que pagaban nuestros abuelos, este señor zapatero conoce perfecto su negocio y te ofrece todo tipo de soluciones para cualquier objeto de piel que le lleves, desde tus tacones hasta una cartera despintada. Lo mejor de este lugar es que, además de ser muy bueno en su trabajo, sus costos son bastante accesibles para estar en la Condesa(las tapas de los tacones cuestan $ 80) y, aunque no tiene la mejor sonrisa del mundo, el señor sabe bien lo que hace.