A veces, a las personas les da pena decir que visitaron el podólogo para tratarse algún padecimiento. En mi caso he visitado algunos por varias razones, pero la más importante de ellas fue que se me rompió una uña del dedo gordo y lo peor de todo, fue jugando futbol. Alguna vez visité el Podólogo Viveros, que está dentro de la Ortopedia Viveros, a dos cuadras del metro Viveros, sobre Universidad. Aquella vez empecé un tratamiento para restablecer mi uña, el cual fue todo un éxito. Después de seis sesiones, mi uña quedó como si nada hubiera pasado. El especialista que me trató fue muy profesional conmigo, a leguas se nota que sabe su chamba y el equipo que utilizó siempre estuvo debidamente esterilizado, para evitar contagios de cualquier tipo. En general recomiendo la consulta en este lugar.