Plaza San Jacinto

I had a great time visiting Plaza San Jacinto. It was recommended by Unilocal MEXICO and it didn’t disappoint. The only issue was the day I visited — a Thursday and not the weekend. I missed out on the artist market which is exactly what I envisioned when going. I wanted to stroll through the park and look at different types of work but on Thursday… there was nothing but people making out. The plaza is beautiful, well maintained, and of course lots of coffee shops/​food stands. Within the park, you get to see monuments that are dedicated to individuals who’ve done something for the country.
My tip: If you plan on visiting Plaza Jacinto go on a Saturday-​not a weekday.

Plaza San Jacinto is just a twenty-​minute walk from the Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo and visiting both makes for a great Saturday. The Saturday artist market in the plaza always includes a wealth of talented painters lining the pathways although kitsch and craft has crept in since tourists discovered the market.
I still deeply regret not buying a fantastic almost-​abstract landscape painting years ago and that stayed in my mind as I strolled through the plaza and the thin stone streets of San Ángel.

En esta hermosa plaza –que forma parte del barrio San Ángel, al sur de la capital– se encuentra el famoso «Bazar del sábado», donde hay artesanías y pinturas de distintas regiones del país. Y es que cada fin de semana, se dan cita una gran cantidad de artistas plásticos para exponer y vender su obra, es así como toma forma de galería al aire libre.
La Plaza San Jacinto se caracteriza porque encuentras a tu paso obras de arte de todos los colores, tamaños, estilos y diseños, lo que la hace totalmente asequible para todos, además de ser un rinconcito cultural muy típico de la ciudad.

El parque por sí mismo no es particularmente bonito. Ya cuando tomamos en cuenta el entorno, las calles empedradas y las construcciones aledañas, la cosa cambia y se convierte en un espacio muy atractivo.
El mejor y peor día para visitarlo es el sábado. Mejor porque en el parque se instalan pintores, escultores y uno que otro vendedor colado para ofrecer sus obras, además de que abre el Bazar del Sábado en un edificio en la esquina de la plaza, donde encuentras artesanías que hacen que darse una vuelta valga la pena. Peor día simplemente porque se vuelve un caos llegar ahí, estacionarse y caminar entre tanta gente.
Cualquier día de la semana está más tranquilo si lo que te interesa son los cafés y las construcciones, pero no encontrarás el valor agregado de los sábados.

Es una de las plazas con mayor oferta cultural. Al adentrarte te verás invadido por la cantidad de cuadros realizados por decenas de artistas, cada uno de ellos inigualables y con un estilo único.
Cada vez que paso por aquí, me hace desear tener el don del dibujo. El poder proyectar lo que veo e imagino sobre un lienzo, debe ser una experiencia maravillosa.
Simplemente es inevitable no sentir cómo tu mente o cerebro comienza a moverse poco a poco, por la cantidad de figuras, rostros, paisajes y colores.
En algún momento te sentirás identificado con algún artista y querrás desear llevarte alguna de sus piezas, eso sí te garantizo será un poco elevado en el precio

De por sí San Ángel es característicamente pintoresco. Este jardín, con adoquines sobre la banqueta y empedrado sobre el asfalto, es como la cereza del pastel para terminar de abstraerse de la ciudad y adentrarse al pasado colonial.
La otrora zona agrícola evangelizada por frailes de la entonces capilla de San Jacinto sigue siendo un refugio al sur de la ciudad, donde la plazuela no podía faltar para rematar el momento de paz al que uno inevitablemente cae cuando se interna en la Plaza San Jacinto.
Menos mal que la modernidad no le quita encanto, todo lo contrario. Con o sin caballete, los artistas trazan un camino de pinturas expuestas que suman su color a la herrería de los pasillos, al verde de sus pastos y a la cantera de su fuente. Esto, además de que un merecido mantenimiento la conserva atractiva y en movimiento.
Refugio de ricos, tal vez. ¿Y los demás? ¡Al fin que ni queríamos! porque tenerla todos los días al pie de la cotidianidad sería equivalente a aquel que cambia su residencia a la playa por fascinación y termina acostumbrándose por desgaste.
Mejor así, lejos de la rutina. Y así dejaremos pasar algún tiempo para regresar otra vez a tomar un helado, caminar por ahí y despejar los sentidos en esta mezcla pintoresca, artística y ancestral.

Un lugar ideal para pasear un sábado y salir de la rutina diaria es la Plaza San Jacinto ubicada en San Ángel, este es un lugar mágico, con calles empedradas y rodeada de casonas coloniales que hacen recordar antiguas épocas, pero esta es sólo una pequeña parte de su encanto, lo que en realidad llama la atención o al menos yo que quizás por ser extranjera me siento totalmente fascinada lo veo así, son las ferias artesanales de los sábados que convierten en centro de la plaza en el lugar más colorido y bullicioso del mundo sin dejar por eso de ser un verdadero hervidero de arte y cultura. Y es que desde que llegas todo el parque está repleto de las más variadas pinturas; mujeres desnudas, abstractos, fachadas y muchos más, son los bellísimos temas de estos cuadros que esperan a ser comprados, los autores de estas magníficas obras de arte, se encuentran junto a sus creaciones para ofrecer cualquier explicación que solicite el curioso, por cierto son muy amables, sin importar si terminas comprando o no siempre te brindan un trato amable.
No es menos cierto que las personas y los coche abundan en los alrededores, pero vale la pena con tan solo para observar el movimiento de este centro, personas que van y vienen con ramos de flores de madera, puestos de juguetes artesanales, otros con joyas de todos los materiales y más. Es una excelente opción para pasear con tu pareja rodeados de la cultura mexicana.
Horarios: Sábado 9:00am — 7:00pm