En la intersección de las avenidas Horacio y Moliere resalta la verdaderamente atractiva arquitectura de Plaza Moliere, una plaza dominada por El Palacio de Hierro. Unas pequeñas fuentes te reciben antes de entrar, determinados locales son una especie de mini tienditas del Palacio que ofrecen artículos electrónicos, de hogar, calzado y hasta un spa para los que le hagan a esto. La plaza centra sus negocios en la moda, complementando con una cafetería y unos cuantos restaurantes, incluido Sanborns. Se camina todo el centro en cuestión de unos cuantos minutos, pero si vas dispuesto a gastar la quincena o los ahorros esto cambia. Reforma 222 y Plaza Moliere guardan cierta similitud, empezando con el número pues esa última tiene el mismo que la primera, 222. El tamaño es más o menos el mismo, y la construcción es semejante. Curiosidad solamente.