Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe

Esta iglesia es una de las más frecuentadas por la gente que habita la colonia Florida. La primera vez que fui a esta iglesia, fue para la misa de la muerte de mi bisabuela. Recuerdo que me pareció un buen lugar para despedirla ya que su pequeño tamaño producía un calor especial. El padre que imparte las misas es muy sencillo y amable, por lo que es fácil que mantenga tu interés durante la duración de la ceremonia. La fachada del lugar es de paredes blancas y una gran puerta en el centro, dentro de la iglesia hay varios cuadros de santos y una gran cruz dorada. Un interesante detalle son los pequeños vitrales que tiene dentro.
La gente que atiende las misas en ese lugar es generalmente de la tercera edad, pero los domingos es más probable encontrarte con gente joven.
Si no eres muy fan de las misas pero tu hijo te pide que vayas, esta iglesia puede resultar una buena opción porque las misas con cortas y divertidas.
Al terminar la misa hay varios puestos que se ponen afuera para vender cosas. El de los esquites es a mi gusto, el que tiene la mejor comida.

Durante muchos años, esta fue mi iglesia de confianza. Solía venir con mis papás, tíos, primos y con mis abuelos caminando (más bien nos echábamos una carrerita y el que perdiera pagaba algo a la salida).
La iglesia es chica pero tiene grandes ventanales con vitrales de colores que la hacen parecer más amplia. Por fuera es blanca y cuando las puertas cierran se forma una gran cruz dorada.
Al interior también tiene varios detalles en dorado, como cruces, flores y demás dibujos.
Es una iglesia a la que asisten muchos ancianos y desde que entras se siente el calor de la comunidad, quienes te reciben y te saludan.
Afuera casi siempre hay puestos de tortitas de masa, obleas, dulces, esquites y artículos religiosos.