En el restaurante no sólo puedes consumir tacos y mixiotes, como uno podría inferir al leer el nombre, pues el menú integra todos los platillos y antojitos rudimentarios para que tu visita se convierta en una experiencia gastronómica y tradicional. Mis favoritos son los tacos de cecina natural, con trozos de carne jugosa y salada, papas cocidas y rajas. Suelo comenzar con un delicioso y humeante consomé de carnero con garbanzos, y si de plano tengo muchísima hambre, ordeno unas enchiladas verdes picosísimas con carne asada. Las aguas de sabor siempre refrescan y alivianan el picor. Las hay de horchata y jamaica, aunque también puedes pedir jugo de naranja, o un café de la olla si tienes mucho frío. Los postres son abundantes y van desde el flan napolitano, el helado en cáscara(mamey, limón, coco) y los deliciosos chongos zamoranos.