Mercado Tizapán

Parada obligatoria durante la época de secundaria, cuando necesitábamos surtirnos de chucherías para embellecer nuestra apariencia, o hacer compras en la papelería, la cual hasta la fecha me sigue pareciendo una de las mejores y más surtidas.
Una de las cosas que puedes encontrar, es la zona de flores al inicio del mercado, seguido por la tienda de mascotas y otros puestos.
Pero uno de los mejores locales para visitar, son los licuados y los helados.
Después del atardecer, podrás probar los esquites más deliciosos y desbordantes de sabor.

Comer en este mercado o pasar por un helado o refresco al salir de la secundaria era un deleite, además de la cercanía, la amabilidad de las personas que trabajan ahí y la calidad de sus productos nos convencía para volver.
Es un poco más pequeño que el de San Ángel, pero con muchos puestos que recomendar. Para mi familia, es el mejor mercado en el que se puede conseguir fruta y alimento para mascotas.
Pero lo mejor de todo son las carnitas. Recuerdo que cuando iba a comer después de la escuela, llegaba al puesto de tacos y los que atendían siempre se portaban como si estuvieran de fiesta. El local estaba lleno todo el tiempo y el olor a las carnitas era la mejor publicidad que pudieran tener. Para llegar el puesto hay que entrar por la calle San Luis Potosí, por una de las puertas centrales y de ahí no hay pierde. Hay también otras opciones de comida como cocteles de fruta o mariscos.
Lo mejor: las carnitas.
Consejo: si tienen mascota, hay una tienda muy buena y barata de artículos y comida para animales. Está ubicada justo en la primera entrada de la calle Frontera, frente a los puestos de flores.

Que buenas carnitas las de aquí ya hablaré de ellas en otras reseñas. El motivo por el que llegué a este mercado fue porque me andaba del baño. Preguntando recorrí las varias cuadras que me separaban del orinal público más cercano. Lo hice en tiempo récord.
Ya de salida y aliviado me tomé tiempo para recorrerlo. No pude dejar de probar de uno de los puestos de carnitas más ricos, pero me dediqué a tomar fotos de algunas de las secciones del mercado, la de plantas, la de carnes. Está en las inmediaciones de San
Ángel y atiende más bien a población muy local. Es un mercado mediano a comparación de otros.
Cuando me sentí lo suficientemente culpable por las carnitas decidí reivindicarme con una ensalada en otro local cercano. Que la virtud de la ensalada y el pecado de la carne convivan en un mismo lugar es algo inusitado. Sobre todo por lo buenas de ambas opciones si de comer se trata.
Un mercado bonito con baños siempre fieles.