Librería La pequeña Lulú

Como su nombre lo indica, es muy pequeña, en especial si la comparas con las conocidas y grandes cadenas dedicadas a la venta de libros; sin embargo, casi siempre encuentras lo que andas buscando.
A todos nos pasa que a veces nos piden un libro para la escuela y tenemos que desplazarnos al centro por ese título que queremos, algo que por cierto resulta ser bastante incómodo si como en mi caso vivimos lejos de dicha área.
En lo particular considero un gran acierto la apertura de este sitio, pues muchos habitantes de colonias aledañas como la Río Blanco, Guadalupe Tepeyac, Tres estrellas, Industrial y Estrella, se han visto beneficiados.
En cuanto a libros de texto encuentras todos lo que los colegios de los alrededores piden, pero también, si eres amante de la lectura y te gustan las novelas o cualquier otro tipo de literatura, aquí puedes cubrir a la perfección tus necesidades.
Además, en varias ocasiones he comparado, y puedo decir que cuentan con mejores precios en relación a otras librerías. Te lo aseguro.
Puedes llegar a La Pequeña Lulú por metro, se ubica a unas cuantas cuadras de la estación Bondojito.

Cuando niño en realidad los libros no me interesaban ni un ápice. Sólo eran objetos ornamentales, cosas a las que no veía mayor sentido si no contaban con ilustraciones. Ignoraba que existiera algo así como el hábito lector, por lo que cuando en la escuela me solicitaban algún libro que no fuera familiar de esas atrocidades llamadas «libro de texto», este es el lugar al que mamá me llevaba.
Recuerdo una ocasión especial en que miraba embelesado toda la literatura de franquicias de videojuegos, como World of Warcraft o Resident Evil. Además la librería tiene un amplio surtido en cuanto a libros de editoriales reconocidas, producto de autores prolíficos.
Ya sea que busques literatura relativa al derecho, las ciencias «duras» o alguna otra asignatura, seguro aquí encontrarás el texto adecuado. Si en cambio, prefieres la narrativa, me da gusto platicarte que Librería La pequeña Lulú ha implementado un sistema de renta. Así es, pagas veinte pesos y te llevas el libro que quieras, por una semana; sólo debes dejar una identificación oficial como garante de que devolverás el ejemplar.