Estudios médicos. No están padres estas dos palabras juntas, siempre hay una posibilidad de que tu cuerpo no esté tan saludable como debería. Y lo que sí es que es sumamente importante que al lugar que acudes te garanticen limpieza, ética y calidez. De los tres años que he vivido aquí me he realizado estudios en el Laboratorio Médico Polanco de A. Obregón. Las tres veces me he sentido cómoda. La doctora que me recibió la última vez me platicó cualquier cosa para que me distrajera mientras me insertaba la aguja en el brazo. Hasta sentí la confianza de preguntarle todas mis dudas ‘qué pasa si’ ‘y si esto otro’ y muy amablemente me respondió. Cuando llegas al mostrador tomas un turno y esperas, y como es un lugar concurrido, genera seguridad que se tomen el tiempo entre pacientes. Me imagino que es el momento en donde preparan el cuarto para recibir al siguiente. Siempre me han tocado lugares limpios, ordenados y personas que me sonríen. Yo suelo acudir con el ginecólogo una vez al año, y alguna vez me adelanté a realizarme los estudios que creía necesarios para presentárselos y saber en eso momento cómo había salido. Entonces en lugar de esperar y haber tenido que acudir a dos citas, sólo tuve una y al grano.