Muy pocas veces como mariscos y menos por mi casa pero cuando se me antoja un buen cóctel de camarones o un filete empanizado este es el restaurante al cual recurro y es que además de buenos precios y ambiente familiar es que sirven abundante en cada platillo. Una vez tuvimos un problema, fui con mi mamá y sus compañeras de trabajo a comer aquí y resultó que a la cuenta nos sumaron una cerveza que nadie pidió, así que hubo que alegar con el mesero y hablar con el jefe pero todo salió bien y se reconoció el error, pero ha sido la única vez que esto pasó. A mi no me gusta que, si tienes mesa cercana a la entrada pues escuchas todo el ruido de la avenida, mientras más dentro pues llegan los olores típicos de los mariscos crudos, no porque no haya cuidado en los alimentos, sino porque es el olor que caracteriza a este lugar y para eso de los olores soy muy sensible, pero con una cerveza se me olvida. Venden también micheladas y otras bebidas nacionales, pero definitivamente para la cruda o los días de mucho calor, es un lugar que no puedes dejar de visitar, definitivamente lo mejor en mariscos por la zona.