Otro de los lugares que se llena de gente en las mañanas por el Politécnico en uno de sus terrenos, en Upiicsa, entre los estudiantes de diario este lugar, parece a reventar igual que los fines de semana, que es cuando vamos los ajenos para estudiar nuestro respectivo idioma. Me resultó curioso ordenar uno de estos haruaches, pues cuando lo hice mi dieta, porque ahora los hombres también se cuidan, iba a iniciar, pero fue un buen pretexto para olvidarme de eso de la figura sólo por un momento y como dirían, «no me arrepiento de nada». Por un precio, relativamente aceptable, puedes disfrutar de un desayuno que te dejará más de satisfecho, por lo que conviene sólo pedir uno y compartir con algún compañero de clases. Así que si van estudiar idiomas los fines de semana en el Poli, bien vale la pena cada semana atascarse con un buen huarachón de Los Compadres.
