Cuando nos mudamos a la Nueva Santa María necesitábamos un herrero para poner las protecciones de la casa y nos recomendaron uno que no estaba tan cerca pero era confiable. El herrero aceptó ir hasta nuestra unidad para hacer primero un presupuesto y luego hizo la instalación debida. El señor es buen trabajador y uno puede estar seguro de que el trabajo se realizará. El lugar parece muy hunilde, o más bien desordenado, pero tiene toda la herramienta para hacer una buena chamba.