Hakky

Siempre que necesito que me arreglen algo, una falda, vestido, jeans o unos zapatos, los llevo aquí. A mis botas favoritas ya les cambiaron la suela dos veces y las pintaron varias veces más. Es un local chico que siempre está a rebozar de ropa y maletas que necesitan compostura. Aunque creas que algo no se puede arreglar, llévalo porque probablemente aquí sí pueden. Aunque no es la zapatería más barata que hay, puedes estar seguro que tus cosas están en buenas manos, y si de casualidad no te gusta como dejaron algo, normalmente lo toman de vuelta de buena gana para volver a intentar.
Están abiertos casi todos los días, desde temprano y hasta tarde y si tienes una urgencia, los puedes convencer de que te lo tengan bastante rápido, aunque de entrada no quieran, por lo general terminan por decir que sí y en uno o dos días te lo entregan.
Además tienen la parte de cerrajería y venden cosas como agujetas y plantillas.

Cualquier prenda en mi casa que necesita arreglo, sacos, zapatos, o algunas cosas como maletas, se trae aquí. Los precios son lo suficientemente justos para casi cualquier encargo, y puedes escoger dejar pagado de antemano o pagar una vez te entreguen. Aunque los horarios marcan que solo trabajan de lunes a viernes hasta cierta hora, por lo general mantienen la tienda abierta hasta tarde, abriendo a veces también en fines de semana.
Trabajan largas horas pero esto no significa que sean muy formales. Cuando dejes algo procura decir cuan urgente es, e incluso marca a presionar un poco si tienes chance, pues puede llegar el día que quedaron de entregarte y el encargo simplemente no está listo. Esto pasa muy seguido, por ejemplo con unos pantalones que acordaron arreglar en un par de días y tuve que recoger y llevar a otro lado después de semanas porque no los repararon.