Fun Lom

Este restaurante es muy frecuentado los fines de semana por familias de la zona, desde hace décadas. La comida es deliciosa y los precios están bien. Casi todos piden los «cubiertos», que ofrecen entremeses, sopa, arroz frito y platos de carne o verduras. Son los guisos más conocidos de este tipo de cocina: chop suey, cerdo agridulce, pollo almendrado (buenísimo), res con salsa de ostión…
También está bueno aventurarse más allá de los paquetes y explorar el menú, que es muy variado. Los platillos de mariscos son seriamente buenos; recomiendo también el pollo al curry, la res con jengibre y el pescado Fun Lom (trozos de filete de mero en una salsa ligera con achicoria, mi favorito). A mí no me encanta la decoración, que es muy exagerada, pero la comida realmente vale la pena.

If you are looking for a Chinese food fix in MX city, this will work. Both the outside and interior décor is clean and over-​the-​top stereotypical Chinese.
This is definitely a U.S. Style Chinese restaurant. I waiver between 3 and 4 stars. For some reason the overall experience was «meh» for me, but I can’t point to anything other than they are trying a little too hard to be stereotypically Chinese. But that’s what you’d expect from any half decent Chinese place in the U.S. So I give it a 4.
They start you off with some fried noodle snacks with mustard and sweet/​sour sauce. I decided to keep it safe and ordered a sweet and sour chicken dish. My partner ordered a shrimp dish, and we also got chicken fried rice.
The fried rice as average, but my sweet and sour was above average. My partner thought her dishes sauce was not that interesting but the shrimp itself was quite good.
Green tea was brought without asking — always a good sign.
No fortune cookies, which makes me a little sad, but since it was a U.S. invention I believe, not a surprise.
Service was competent, but not engaging.

Este restaurante ubicado en Vito Alessio Robles es inconfundible. La decoración es totalmente estilo cantonés y aunque no lo vayas buscando te llama la atención mientras vas manejando.
Si vas en auto, hay estacionamiento y valet, entonces tu coche está seguro.
Entrar al restaurante es toda una experiencia, siempre está lleno pero encontrarás mesa muy rápido, el servicio es bueno, aunque se toman su tiempo en la cocina para prepararte tus platillos.
El pato Pekín es totalmente recomendado, y podrás encontrar también chow mein muy bueno. La carta es bastante grande y hay gusto para todos.
No olvides pedir los helados, aunque son mexicanos, me encanta el helado de elote o de naranja que tienen ahí. Te sirven el de elote envuelto en hoja de maiz y el de naranja viene en su propia cáscara.

Si eres de los fanáticos de la comida asiática, este restaurante es una de las mejores opciones sí andas por la colonia Florida, al sur de la Ciudad de México.
El restaurante tiene en su carta más de 20 especialidades, entre ellas, camarón con salsa de langosta, calamar frito, pato al horno, pescado estiló cantones, pescado al vapor, entre otras cosas.
El sabor de la comida es muy bueno, puedes empezar con una sopa, las cuales recomiendo mucho, en especial la de mariscos o mandaron picante.
Dentro del restaurante hay paquetes para que tengas una opción práctica de pedir tus alimentos, de lo contrario, puedes elegir con base a una sugerencia y seguro disfrutarás tus alimentos.

Ni consultes la carta, pide la langosta con salsa de ostión, es para morirse.
Este no es un restaurante chino, es de comida cantonesa y mandarina, que aunque se parecen, no son lo mismo.
Alguna confusión hubo en el idioma a la hora de traducir ‘paquete’ del español al cantonés o mandarín así que terminaron por llamarles ‘cubierto’ y definitivamente no es lo que uno pensaría como paquete, porque son en realidad menús armados para grupos de dos personas en adelante y el personal que es el cubierto número uno sí lo puede pedir alguien solo y si son más personas se agregan otros platillos.
El pato Pekín se la discute con los que ofrecen los mejores restaurantes de la ciudad así que también lo puedes probar si te gusta el pato.
Es un rincón pintoresco dentro de la colonia por la fachada auténticamente oriental.
Es más para ir en plan de amigos o negocios porque no hay tantas áreas familiares.