Escaparate Bar

Karaōke Bastante malón. Precios elevados para lo que es. Olvídate de pedir de comer la higiene es terrible. Si llueve hay goteras por todos lados, los meseros son abusivos y se ponen la propina (15%) directo en la cuenta. Esta bien para ir en grupos y «cantar» aunque sí vas con un grupo grande es difícil que todos pasen ya que le van dando prioridad por mesa y no por número. El sistema de sonido es bastante deficiente aunque la selección musical es amplia. Para echar «relajo» en un lugar que es un karaōke wannabe carlos & charlies este es tu lugar.

Fui a este lugar en una noche godinez, para festejar el cumpleaños de una amiga del trabajo. Era miércoles en la noche y llegamos temprano, antes de que empezara el karaōke y cuando la luz seguía prendida así que pude ver la decoración del lugar en todo su esplendor. Es de esos que tienen colgado en las paredes todo lo que se encontraron en su camino: posters, placas, letreros viejos, etc. Pero hasta eso le da un look padre. Nos sentamos en una mesa con bancos altos y pedimos una ronda de cervezas y refrescos y unas papas para picar, los precios están bastante decentes.
Después de un rato llegó bastante gente, más de la que yo me esperaba para un miércoles, bajaron las luces, subieron la música y empezó el karaōke. Para subir a cantar tienes que dar tu nombre y la cancíón que quieres en un papelito a un mesero y eventualmente te llaman, aunque cuando se llena más puede pasar mucho tiempo antes de que eso pase. Está chistoso porque la gente escoge de todo, algunos cantan muy bien (los típicos que van para que les aplaudan) y otros muy mal, pero eso lo hace más divertido. El lugar está divertido para una noche de ese estilo pero sí se pone muy ruidoso y medio complicado para platicar en grupo. Pero si lo que quieres es cantar y gritar a todo pulmón y hacer el ridículo sin que a nadie le importe, entonces es el lugar para ti.

Escaparate son una cadena de cantabares en la ciudad, y tengo que decirlo aunque no sea fanática de los cantabares he ido a varios y este es de los peorcitos. La decoración es muy parecida a Don Quintin en la Condesa, puras caricaturas y pósters de rockstars en las paredes que la saturan tanto que parece Grafitti. Lo bueno es que nunca está tan lleno por lo que si vas puedes cantar una y otra vez sin esperar horas a que sea tu turno. Otro punto a favor del lugar son las miles de promociones que hay:
— Los jueves las botellas de 750 mil cuestan $ 450 pesos con su servicio de 6 refrescos.
— Miércoles 3×2 en todos los cócteles y bebidas.
— Los cumpleañeros obtienen una botella de regalo todos los días.
La música es variada tienen las típicas románticas en español, música en inglés y una que otra de moda en el repertorio.

Es uno de los mejores lugares de la ciudad para cantar y bailar, con un concepto muy original y divertido, la decoración llama mucho la atención y te envuelve en un ambiente de fiesta y música de todos los tiempos, con 4 sucursales por toda la ciudad, Escaparate ofrece promociones los Jueves pues las selecciones de 750ml tienen un costo de $ 450, todos los días los cumpleañeros se llevan una botella de regalo y los miércoles hay 3 por 2 en cócteles y bebidas. El ambiente es buenísimo para ir con muchos amigos ya que el karaōke contiene un repertorio de canciones de todas las épocas, desde los 80’s hasta lo más actual, podrás pararte a cantar y bailar solo o con todas tus amistades, divertirse mucho y tomar algunos tragos.

Bueno, bonito y barato. Un bar karaōke muy divertido, aunque por fuera no lo parezca o se vea como una casa normalita de la Anzures, al subir te encuentras en otro mundo. Su decoración tiene de todo, pero esta divertido que tiene un pequeño escenario donde puedas cantar (o gritar) con tus amigos.
Muy relajado, nada lujoso, con buen ambiente en fin de semana, sobre todo yo recomiendo los jueves y si eres muy rockero, pues ve los miércoles, tienen muchas promociones para las chicas, ya sea precios pequeñísimos por chelas o por botellas. Aquí se reúnen asiduamente muchos publicistas con ganas de echar desmadre sano y reír.
Piden un consumo mínimo pero no es caro, nada, de hecho siempre esta lleno así que llega temprano para tener mesa, pedir botella y tus canciones favoritas. Si cantas bien y todos aplauden te regalan shots, seguro te animas a subir al escenario, si no, puedes divertirte con quienes lo hagan.