Me encanta este lugar, saliendo de la universidad pasar a desayunar aquí es la mejor opción. Acaban de agrandar asi que no se molesten por la cuestión del espacio. les recomiendo los molletes y el cafecito de olla
Sarah M.
Place rating: 3 Mexico City, México
Este pequeño local, ubicado en la calle de San Jerónimo en el Centro Histórico de la ciudad, ofrece un menú limitado, pero de muy buen sabor, de comida mexicana; además cuenta con una gran diversidad de salsa, desde la más picosa, hasta la que sólo da sabor. También, le hace de mezcalería(aunque realmente la carta es muy pequeña, no hay mucha variedad de mezcales), y tienen una que otra cerveza artesanal. Para comer en este lugar, donde realmente te sientes exiliado por el espacio, te recomiendo de entrada unos sopecitos; y para compartir, el molcajete que trae arrachera, tasajo, chorizo, queso y guacamole. Ahora que si prefieres pasar a desayunar, cuenta con paquetes bastante económicos que saciarán tu hambre. En general, los precios no son baratos(me sorprende que el caballito de las marcas de mezcal que ofrecen, llegue a ser más caro que alguna entrada). El servicio es bueno, los meseros te atienden con buena disposición y rápido. No cuenta con estacionamiento, y por su ubicación, lo ideal es llegar a pie.
Néstor M.
Place rating: 3 Mexico City, México
A veces, con el constante monopolio de la Roma y Condesa, se nos olvida que hay más lugares para ir a tomar unos tragos, y no sólo las dos mencionadas colonias. Aunque el centro también es un clásico a la hora de buscar cantinas o bares, dista mucho, en precios sobre todo, en lo que las colonias de moda ofrecen hoy en día. Incluso, al ser más grande el primer cuadro de la ciudad, hay mucha más variedad y sí, con variedad me refiero a todo, desde el bar más relajado, hasta la cantina más de la vieja escuela, donde los señores van a jugar dominó y olvidarse del duro trajín de la vida diaria. El Exilio está en un punto medio de lo antes mencionado. No es un bar chic y exclusivo de precios altos, pero tampoco es una cantina de barrio rojo. Es un lugar agradable al lado de uno de los lugares más afamados del centro histórico: La hosteríà la Bota. Algo que me hizo, inmediatamente, sentir muy a gusto en ese lugar, fue el hecho que tienen una buena –tal vez no amplia– variedad de platillos, muy bien servidos y, sobre todo, baratos. A lo mejor no es la primera opción en ese corredor, sin embargo, aunque se vaya como rebote, uno siempre saldrá con una buena sonrisa en la cara y a la siguiente vez, volverá a propósito, no como una segunda opción.
Dalia P.
Place rating: 5 México, D.F., México
Este pequeñito pero muy buen puesto lugar es uno de mis favoritos del centro, comía muy seguido ahí cuando trabajaba por la zona. El lugar vende comida mexicana y empezó con muy pocas cosas en su menú pero ahora lo han extendido, tienen un rico pozole, que puedes ordenarlo vegetariano, altamente recomendable, unas quesadillas con tortilla azul y no escatiman en la cantidad de ingredientes, por lo que si vas un día con hambre moderada, solo ordena una porque seguro te llenas, unas enchiladas verdes, de mole de Puebla o de Oaxaca, depende de si te gusta el mole mas dulce o no, tostadas, molcajetes de arrachera, un arrachecate, que es arrachera con guacamole, buenísimo, y todo lo que pidas de verdad que muy bueno y eso no es todo además es baraaatooo… La decoración del lugar es bastante sencillo con toque mexicano, con paredes con pintura de pizarrón donde escriben lo mas representante del lugar, que es el mezcal y los borrachos, jajaja!, el servicio podría ser un poco mas rápido, porque si llegas y están todas las mesas ocupadas se tardan así es que paciencia, pero son muy amables los meseros. Bien por todo!
Daniela M.
Place rating: 5 México, D.F., México
Mi gran descubrimiento del año pasado fueron los molcajetes«Desgreñados» del Exilio, una riquísima combinación de arrachera, fajitas de pollo, chorizo, queso panela, nopalitos y cebollitas, todo en salsa roja y acompañado de tortillas azules hechas a mano(como un consejo, mejorarían si estuvieran un poco más chicas y menos gruesas). Este platillo está diseñado para ser ingerido por dos personas y cuesta únicamente $ 185. Las cervezas cuestan $ 30, así que les recomiendo acompañar su comida con una Bohemia clara bien fría. El lugar es agradable pues se encuentra al inicio del rehabilitado callejón de San Jerónimo, al lado de La Bota, por lo que es una buena opción ocupar las mesas de afuera, sin embargo, mi sitio favorito es en alguna mesa del tapanco. El servicio es amable y buena onda, pero no tan eficiente como se quisiera; la música es otro punto bajo, pues no tienen una línea definida, a veces dejan discos enteros y otras sólo se escucha lo que gusta al personal.