Muy cerca del mercado de la portales, encontramos una calle llamada Victor Hugo que es bien conocida por quienes viven o trabajan en los alrededores, como la calle de las dulcerías, la serpentina, los silbatos y lo más importante, las piñatas. Al recorrer esta calle es fácil perderse entre un mar de piñatas algunas no muy bien logradas, otras llamativas pero sus diseños malos o por lo chuscas que son, así que cuando llegas al Castillo de las Piñatas, de inmediato de llaman la atención, primero por la gran variedad que tienen y segundo, por la buena calidad. El castillo de las Piñatas es una gran bodega en la que no sólo encuentras las mejores piñatas de la zona, también de todo para preparar fiestas infantiles, dulces de todos tipos, los cuáles venden a granel o en pequeñas bolsas, pequeños y baratos juguetes, de esos que sirven para regalar a los niños por asistir a las fiestas de tus hijos y cuánta cosa puedas imaginar, confeti, silbados, pero también juegos como el de ponle la cola al burro y otros que sirven de actividades en las fiestas para niños. Algo muy destacable es que puedes encargar tu propia piñata, dejas un enganche y a la vuelta de unos días la tienen lista. Es por eso que no extraña que también hagan piñatas para celebraciones de adultos, como despedidas de soltero, aniversarios u otros. Un excelente lugar en donde seguro puedes armarte de esa piñata que creías que sería imposible conseguirle a la caprichosa de tu hija, o bien, un lugar en el que te puedes perder un rato e incuso sacar algunas buenas fotografías.