Muy escondido del bullicio del Centro Histórico y alejado de los bares ya conocidos por todos los noctámbulos se encuentra el Azotadero, una terraza sin glamour con una asombrosa vista de la Torre Latinoamericana. El mirador ubicado en el noveno piso del Edificio Alberto se divide en dos partes: una techada en la que está la barra para que pidas tus tragos y botanas, y el área de fumar. Al ser un lugar poco conocido puedes elegir entre quedarte adentro en alguna de las mesas con periqueras o en algún sillón o salir a apreciar la noche en las mesas que están al aire libre. No hay servicio de meseros, así que para empezar a disfrutar de tu estancia en el Azotadero debes acercarte a la barra donde puedes encontrar variedad de cervezas y hasta whisky para quienes tienen paladares más finos. La música va desde el rock hasta la cumbia y salsa, que ya entrada la noche sirve para aflojar el cuerpo de aquellos que, ya desinhibidos, sacan sus mejores pasos en el pequeño espacio reservado para bailar.