No hay nada peor que despertar un día y no tener ganas de absolutamente de nada. Y no digo flojera, cansancio o tedio, me refiero a esos momentos en que realmente sabes que lo que te pasa va más allá y no sabes ni qué hacer porque todo te abruma, te pesa, te deprime. Hace un tiempo perdí a uno de mis seres más queridos y todos mis amigos y familia sabían lo frágil que estaba, pero cuando ya ni siquiera quise ir a un viaje mi mamá se preocupó y me aconsejó que viera a alguien. ¿A quién? Yo nunca he sido de ir a terapia ni de psicólogos, pero sabía que el estado en el que estaba lo ameritaba y que necesitaba de alguien más para empezar a salir de mi hoyo negro. El Doctor Eduardo Thomas es una de las personas más profesionales, serias y decentes que he conocido. Desde que llegué me dio confianza y me sentí a gusto con él. Al cabo de unos meses de vernos cada 2 o 3 semanas terminé mi tratamiento y ahora le sonrío a la vida.