Cucurucho

La atención es fabulosa; comprar un café se convierte en una cata/​maridaje. El lugar es bonito y luminoso; el café es de chiapas y lo preparan en unos contenedores especiales con un proceso diferente, no les cuento más para que ellos mismos les hagan la demostración.
Así mismo cuentan con cafeteras y ondas para los amantes del «slow café» me atreveré a llamarlo.
Sólo le quitaré una estrella porque no hay mesas ni donde quedarte a tomar el café y extender la experiencia, es prácticamente para llevar o para tomar en un par de banquitas que tienen a la entrada.

Caminando por la colonia nos topamos con este gran establecimiento.
La apariencia desde la banqueta es ya un súper plus, es hermoso el local.
Luego por si esto fuera poco, un latte cortesía de la casa, Daniel me lo hizo personalmente a manera de bienvenida –Sin duda el mejor que he probado en la vida–
Posteriormente elegí de la carta de bebidas un simple café americano, pero que haya sido producto de una gran demostración de como se hace fue toda una experiencia, un arte.
Sin duda esta fue solo mi primera vez aquí porque espero volver a repetir pronto, convirtiéndome en cliente frecuente.
Cuentan con venta de: café en grano (y molido), cafeteras de todos los tipos, snacks (como sandwiches deliciosos, rebanadas de pastel) y algunos productos orgánicos como miel y granola