Cobá Fonda Yucateca

Los tacos de Poc Chuc y el relleno de Pavo muy buenos! Además de que el staff es muy amable.

Muy rica comida para un dia de antojo! La cochinita esta deliciosa en todas sus versiones y El servicio a domicilio muy rapido y amable

Soy, por naturaleza, desconfiado de los restaurantes yucatecos. Siempre, salvó contadas ocasiones, acabo decepcionado y en esta ocasión acabe empachado.
Un lugar sencillo: mesas de madera, 2 pantallas para ver el fútbol y no mucho más.
El menú: corto pero conciso; un par de sopas, alguna especialidades, tacos y tortas.
De entrada y como dictan los amigos de la hermana república yucateca, una sopa de Lima. Muy bien servida y lo bastante buena como para enmudecer durante los 10 o 15 minutos que tardas en comerla.
Después viene lo que se podría definir como el ejemplo gráfico, del verbo atascarse.
Un taco de lechón y uno de cochinita. El lechón es una sorpresa y pides otro. Te acabas el de cochina y pides un panucho de cazón.
Te acabas el taco de lechón y analizas la carta: pides la torta de lechón, para que seguir con nimiedades.
Para cuándo acabas el show, estas recostado en el respaldo de la silla, jurándole a dios que nunca más comerás tanto y rogando por un antiácido.
Una muy buena opción para los que viven o trabajan por la zona.
Precaución: mal del puerco, inevitable

Arriesgarse a poner un restaurante de comida yucateca en estos tiempos es, sin duda, algo osado, sin embargo, la Colonia Narvarte guarda un secreto que no lleva mucho tiempo ofreciendo los platillos típicos de la península.
Cobá cuenta con un menú apegado a lo que llamaría comida yucateca tradicional; panuchos, sopa de lima, tacos de cochinita… en fin, si están familiarizados con la gastronomía de la «bomba» sabrán a lo que me refiero.
La diferencia de este lugar es que preparan una de las aguas de horchata más ricas que he probado –o cuando menos el día que fui así me pareció– no es el típico brebaje con mucho jarabe y pocas nueces. Aquí sabe a arroz con leche y tienen esa consistencia que no se pasa de espesa, pero tampoco es una malteada. En fin, les recomiendo que vayan a probar de lo que les hablo… Cabe remarcar que no sólo el agua de horchata es buena en este lugar, en general, la comida de Cobá tiene un gran sazón.
Recomendaciones: sopa de lima, tacos de cochinita y, por supuesto, agua de horchata.
No cuenta con estacionamiento ni valet parking, pero la zona es tranquila y usualmente encontrarán lugar.

Otra opción para disfrutar de la comida típica yucateca es este restaurant, con una pequeña selección de platillos, pero bien preparados. El lugar es bastante agradable, sencillo y muy familiar.
Para mi gusto pasa un poco del concepto de fonda, pues los paquetes no me parecieron muy llenadores, pero por sabor y precio les dos un OK. Yo me la paso cazando relleno negro y sí, aquí también puedes disfrutarlo con el sabor que lo caracteriza y bien servido con su huevito duro.
En mi última visita aconsejé que incluyeran en queso relleno, que no se lo quiero contar pero es una delicia, espero ya lo hayan incluido.

Un lugar muy minimalista, con mesas de madera lindas, menú sencillo y los básico de la comida yucateca: Agua de Horachata, ¡Rica, rica rica!, pues preparada de manera natural. Sopa de lima, no es mi preferida, en lo personal, pero en el Cobá está muy rica.
Ya dos aciertos en este lugar, que se ha ido ganando poco a poco a los comensales, pero que en breve han abierto la cuarta sucursal, pero que se han consagrado con la comida que es la más representativa del menú yucateco: «Los panuchos».
Además de complementarlos con unos frijoles puercos y unos tacos de queso Holandés.
Mare ninio, disfruten de una comida muy sabrosa, pero muy condimentada y grasosa.