Uno de los primeros recuerdos de vida que tengo es que a la edad de 9 años(aproximadamente) a mi abuelo materno dándome un billete para salir caminando desde Río Ebro hasta Río Guadalquivir a comprar caramelos de naranja a Curryer. Hoy en día ya no los fabrican pero la variedad de chocolates que aquí continúan haciendo, tienen igual. Sin duda es uno de los«musts» de la colonia Cuauhtemoc. En el 77 de Río Guadalquivir esta Chocolates Curryer, la chocolateria que mi familia materna ha visitado a lo largo de varias décadas. El de turrón, los rellenos de naranja o fresa, las tortugas, las pasitas cubiertas, todos de chocolate con leche o chocolate oscuro. No los puedes dejar de probar y si tienes suerte te puede tocar la hora de la producción que es cuando hacen los chocolates, si, al interior de este establecimiento han fabricado los chocolates que aqui mismo venden desde que me acuerdo.
Eugenia C.
Place rating: 4 Mexico City, México
Esta chocolatería es una tradición, pues está desde 1919 y siguen haciendo chocolates con sus recetas originales desde entonces, orgullosamente con chocolate mexicano. Es además un espacio que está finamente decorado y realmente te transporta a otra época. Pero obvio lo mejor es la selección de chocolates con todo tipo de rellenos. Me gusta que tengan tan amplia selección de chocolates amargos pues según yo son los mejores. Mi favorito es el de chocolate amargo relleno de menta, no dejes de pedirlo.
Niki N.
Place rating: 4 Mexico City, México
Chocolates Curryer es una chocolatería familiar que fue fundada en 1919. Usan chocolate 100% mexicano y recetas de principios del siglo XX. Al entrar a la tienda puedes apreciar su cocina grande con ollas de cobre y moldes en dónde elaboran todos los chocolates. Cuentan con una vitrina llena de muchísimas variedades de chocolates; bonbones, enjambre, trufas, tortugas y más. Mi novio y yo siempre compramos la corteza de chocolate amargo con nueces y frutas secas. Cuándo hacía un poco más de frío de repente iba a pedir un chocolate caliente que hacen más al estilo gringo. Una buena opción para una occación especial o para cuándo te da bajón y necesitas un poco de chocolate para mejorar tu día.