Centro Educativo Tomás Moro

Como ex alumna del este escuela a la que asistí desde la guardería hasta mi último año de CCH, puedo decir que es fue una increíble experiencia académica, los casi 15 años de mi vida que pasé ahí, me dieron muchas de las herramientas que me ayudan todos los días. Un lugar en el que enseñaron valores importantes sobre las cosas materiales. Lo que más me gustó de esta escuela, fue la libertad de expresión que teníamos como alumnos, el hecho de le llamáramos a la maestra por su nombre, y no simplemente como miss, nos hacia ser un poco más responsables de nuestra manera de pensar, y aunque era encaminada por ellos, en la escuela te instruían a llegar a las conclusiones de sentido común más básicas para la formación de un individuo responsable consigo mismo y con el entorno. Una de las cosas que más recuerdo que me funcionó fue su método para enseñarnos a investigar y es que el Tomás cuenta con una de las mejores bibliotecas a nivel escolar de la Ciudad. Había solo una cosa que me molestaba, decían ser una escuela laica, sin embargo expresaban tener valores católicos, habían clases de catecismo, de hecho yo hice mi primera comunión ahí, por lo que no me parece que sea una escuela con mucha diversidad religiosa y eso si me hubiera gustado que se potencializara más. Para todo lo demás creo que salí muy bien preparada para lo que continuo de mi vida académica y además al ser un colegio pequeñito, con generaciones de 50 personas, se me facilito hacer amistades para toda la vida.