Casona la Yucateca

Caímos en este restaurante por azares del destino… Sin embargo desde que entras el diseño del lugar es bastante bonito y muy acogedor todo está limpio, impecable y nuevo.
Nos tocó que nos atendiera un chico originario de Yucatán lo cual nos hizo más fácil el tomar decisiones una vez que no se explicaban los platillos que no conocíamos del menú.
De entrada le recomiendo mucho los panuchos, es una porción de cuatro 12 cochinita Pibil y dos de marlin.
Como plato fuerte la cochinita Pibil no podía faltar, es bastante abundante y las tortillas son hechas a mano, por lo tanto son un poco más gruesas que la normal. Un excelente tip que no puede faltar es el postre no se encuentra en el menú pero pueden pedir las típicas marquesitas!!! Ojo, la orden es de 3!
En si el restaurante no es caro ya que el promedio de los platillos andará entre 100 y 150 pesos, la sazón es excelente y el lugar impecable.
Cuentan con valet parking y se encuentran muy bien ubicados, una excelente opción si tienes ganas de comer comida yucateca!!!

Un lugar arquitectónicamente agradable… Un buen trago en el último nivel es significado de buena experiencia… Lástima lo solo… Merece una oportunidad