Extraña experiencia, porque esta tienda tiene el mismo nombre que el famoso grupo ciclista que organiza rodadas o paseos hacia sitios fuera y dentro de la ciudad… pero esta tienda no parece de ellos. Es una tienda fría y oculta, contiene finas bicicletas y accesorios que no llego a entender del todo. Quizá porque el sitio, que debería ser abierto, libre y oportuno, se convierte en un sitio de acceso casi privado y cerrado a los que se atreven a subir al segundo piso del local. Creo que tuve mala suerte y estaban haciendo corte de caja o acomodando nueva mercancía, pero regresaré y quizá la suerte ya este de mi lado.