Se encuentra en el interior del Centro Cultural Isidro Fabela y está abierta a todo público. Es mi referencia cuando pienso en una biblioteca silenciosa, tranquila e idónea para el estudio. Normalmente está vacía, y ese es un buen punto a su favor. Cuenta con servicio abierto de internet. En el fondo de la sala hay dos cubículos con pizarrón que pueden solicitarse al encargado si uno quiere realizar trabajos grupales. Uno de ellos normalmente está ocupado por las tardes, después de las 5, por una maestra que da clases de náhuatl. Por si te interesa. Como el acervo que ahí se resguarda fue de un político, éste consiste principalmente en Derecho e historia de México. Hay poco de filosofía y literatura contemporánea. A la entrada del Centro Cultural uno tiene que registrarse y mostrar su mochila y a la entrada de la biblioteca uno tiene que dejarlas bajo resguardo.