Biblioteca de la UVM San Rafael

Nunca fui un alumno que hiciera uso de las bibliotecas en las escuelas, no porque me pareciera nerd, sino que pues simplemente no se daba; eso sí, un buen estudiante siempre procuré ser, de verdad que sí. Esto cambió con mi ingreso a la universidad, cuando por fin tuve la necesidad de utilizar aquel espacio de sabiduría.
La biblioteca de UVM San Rafael es la construcción más llamativa de ésta, porque es lo primero que sobresale cuando se observa la escuela desde afuera, y una vez dentro la percepción de la misma adquiere mayor valor. El acervo trata de ser el suficiente para todas las carreras, aunque claro, a veces hay carencia de ejemplares o resultaba que el libro estaba en otro campus.
Aquí llegué a pasar horas de estudio, sobre todo en idiomas, de trabajos escolares… Y luego también para perder el tiempo. No utilizaba mucho mi sección de comunicólogos porque está prácticamente en el sótano.

Una de las personas que más quiero decidió estudiar en esta universidad y les puedo contar que es una excelente profesional en lo que ella hace. Esta institución educativa es una de las grandes universidades con las que cuenta México a nivel privado. Sus instalaciones son sumamente bonitas y la calidad de los decentes que enseñan suele ser buena. ¿Cuál es el detalle en contra? Claro, es algo cara. Pero, ¿no crees que vale la pena apretarte el cinturón tantito para dedicarle a la educación? Yo creo que sí. Este es uno de los varios campus con los que cuenta esta institución dentro de la ciudad. Si la carrera que a ti te interesa no está en el campus que pensabas, seguro buscando lo encontrarás en alguno de los otros. La ventaja de este lugar también es que su ubicación es súper céntrica, así que te quedará perfecto por donde vivas.

Este magnífico edificio de estilo ecléctico es uno de los mejores ejemplos de arquitectura porfiriana debido a lo impecable de su mantenimiento, haciéndolo lucir tan bien como cuando fue inaugurado. En un principio fue casa particular, y pasó de mano en mano (cuenta la historia que fungió como oficinas de la Alemania Nazi durante la década de los 30) hasta convertirse en la biblioteca de la Universidad del Valle de México, campus San Rafael, en 1960. En el interior hay una pequeña exposición fotográfica con la evolución del sitio, que les servirá como introducción para un recorrido por las salas de enormes techos y ventanales. El acervo de la biblioteca no es muy extenso y la hemeroteca deja bastante que desear, pero el punto de este lugar no es lo que alberga si no el mero cascarón.
Debido a que es una institución privada no va a ser tan fácil entrar, pero bien pueden decir que van a pedir informes de la universidad y darse una escapada para conocer este fantástico lugar.