Esta fue como una historia de amor y decepción: ves a una chica que te gusta, después sabes su nombre, te preparas y la invitas a salir, empiezas a creer que es perfecta, sus manos, sus ojos, su cabello, su historia, sus gustos, ama la cerveza! Qué más podrías pedir? De repente pum! Sólo eran tus expectativas, algo similar me ocurrió en la Ópera. Para empezar pedí una cerveza«artesanal» azabache, que de artesanal no tiene ni una gota ya que está hecha por grupo modelo, tiene un costo de $ 80 y sabe a una victoria, la pedí justo porque no la había probado y quería dar una opinión fundamentada. Ya con carta en mano me animé por el manjar de los manjares, la especialidad de la casa: unos caracoles al chipotle($ 130 por 250 gr aprox).En verdad que no saben mal, sin embargo no son nada extraordinarios, tienen un saborsito característico a tierrita, pero el chipotle es insípido; para ser una de las especialidades deja mucho que desear. Afortunadamente iba acompañado de dos mujeres increíbles que pidieron otras cosas de la carta que pude probar. El primero fue el coctel de camarón, está bueno pero no mejor al que te encuentras en cualquier tianguis o mercado. Segundo, la sabana de pollo, que es una pechuga empanizada gigantesca; tiene buen sabor pero termina siendo muy seca, lleva queso parmesano. Por último una jarra de Clericot, que sabía a refresco, pedimos que la arreglaran y le hecharon más vino, logrando al final obtener una bebida malograda. La cereza del pastel fue en realidad el mosco en el vaso, así es, ya casi al retirarnos en el vaso, debajo de los hielos había un mosco que lamentablemente vimos al final cuando estaba vació, le comentamos a un señor de chaleco que al parecer supervisaba a los meseros y dijo muy quitado de la pena: ahhh si! Es un mosquito porque el vino los atrae. Si bien no era muy grave su respuesta no estaba a la altura del lugar y como queríamos seguir teniendo una tarde agradable lo dejamos pasar y le recalcamos su falta de servicio y atención. Por otra parte, lo que vale la pena es que el lugar es muy bello en cuanto arquitectura, las mesas son una especie de cubículo privado en donde puedes platicar a gusto con los cuates o la novia. Sin embargo la calidad de la comida y el servicio dejan mucho que desear, coincidimos en que con la Ópera mucho ruido y pocas nueces. El ticket promedio es de $ 300 a $ 500. Hay cosas que faltaron por probar, sin embargo con esta experiencia dudo mucho que le de otra oportunidad.
Mitzi R.
Place rating: 3 México, D.F., México
Trampa turística! El lugar Es bonito, pero los precios altos, la presentación de la comida es bastante corriente, anticuada y simple. Poca variedad de cocteles.
March C.
Place rating: 5 México, D.F., México
El servicio es maravilloso, cálido, no apresurado y eficaz. La comida es abundante y rica, especialmente: la lengua a la mexicana, el chamorro y la paella. Algo caro, pero te lo aguantas porque el lugar es lindo y acogedor –pregúntenle al revolver de Pancho Villa – . Como muchas cantinas, mutó a ser restaurante/bar, pero el ambiente se siente cantinero familiar.
Alfa S.
Place rating: 4 San Diego, CA
Came in for a drink(or two) on the night of August 16, 2014. We sat at the bar ’cause we only wanted drinks. The place was alive and thriving. The bartender knows his alcohol and he’s mostly business. I don’t recommend their margarita because it’s served in a small glass. Like, tiny. It’s more like a shot, really. I don’t have any pictures to show for, not because there are signs that state not to take any pictures, but because I simply forgot, which is unfortunate; the interior of this place is gorgeous.
Ale H.
Place rating: 4 Mexico City, México
Que buen lugar! Además de su historia y arquitectura que son impresionantes, descubrimos que La Ópera es un super buen lugar para ir a relajarte en la tarde y tomarte un trago. El servicio es bueno, nada para llamar a casa, pero bueno, los asientos son super cómodos ya que son pequeñas cabinas que te mantienen en un ambiente contenido pero no cerrado con tus amigos lo que crea un rollo más intimo, más cercano y hace que la platica fluya muy rico… Los precios son decentes, no baratos pero decentes, comimos con café y postre por más o menos $ 300 por persona tomándonos un par de cervezas cada quien. La comida bastante rica, pedimos caracoles al chipotle que son una de sus especialidades más famosas, ensalada de berros y lengua en salsa verde y todos los platos estaban muy buenos. En general vale mucho la pena conocerlo y probar su comida, lo único que no me gustó fue la estudiantina, cosa personal mía ya que no me gustan, pero vamos es una cantina era obvio que iba a haber una… jeje.
Asami K.
Place rating: 4 Koto, Japan
My Mexican friend took me there. This restaurant is the 3rd oldest in Mexico City, and old interior is so beautiful. Famous for the legend that a historical person shot the ceiling ! we can see the shooting hole. And also the food was really good.
Tom T.
Place rating: 5 Scottsdale, AZ
This isn’t just a fancy bar. It is history. I stop here always for a tequila when in Mexico City. Opened in 1876, the place is olden day gorgeous with tin ceiling molding, a huge, ornate carved bar and whatever the wall/mirror behind is called. It has velvet drapes and chandeliers. In 1912, Pancho Villa reputedly rode in on his horse, Siete Leguas, and shot extant holes in the ceiling. Men in suits and women in evening dresses often grace the tables, ordering from a moderately expensive menu. It out-classes me and my pocketbook but the bartenders are always kind to me in my jeans and are tolerantly bemused at my pidgin Spanish. It is well worth the price of a copa on a hot or rainy afternoon to sit in the air conditioning and gawk.
Maria-Elena T.
Place rating: 3 Arlington, VA
I went here twice on my last visit– once for a quick cocktail on a Sunday and another time for dinner on a rainy Monday. The décor immediately hits you when you enter and transports you to Paris. It is beautiful, especially the ceilings. Both times I sat at the bar. The frozen Margherita was served in old fashioned champagne glasses that make you feel like you are in a 1940s black and white movie. Although the drink itself is a little sweet. On a Sunday afternoon it was a lovely crowd but it closed early. It was nearly empty on a rainy Monday. I ordered the octopus Grecian style. And it was good. The portion was nuclear. I could have made it my meal and had leftovers. But I had also ordered the chicken. I wouldn’t get that again. I was warned it would take 35 min. It was good but nothing special. The menu has a nice selection of various cultures including some Mexican.
Luisa C.
Place rating: 3 Mexico City, México
La leyenda cuenta que cuando William Burroghs fue puesto en libertad tras haber matado a su esposa(jugando a William Tell) vino a este lugar mientras gritaba la hazaña de su abogado que había logrado que saliera tras solo una semana de confinamiento. Es por esto que me decidí a entrar y probar lo que es por muchos lo mejor del lugar sus martinis. Y en verdad son muy buenos, entienden el concepto de extra-seco a la perfección aunque el servicio es un poco lento vale la pena para probar estas bebidas. Mientras disfrutas tu martini puedes mirar al techo y encontraras lo que dicen fue el balazo de Pancho Villa o bien puedes cerrar los ojos y dejarte embriagar… por su estilo afrancesado. Si no acostumbran tomar, con un martini será más que suficiente.
Ana Paula E.
Place rating: 3 México, D.F., México
El centro es una de las zonas más hermosas que tiene la Ciudad de México. Su bagaje histórico y suntuosas construcciones resultan como un mapa de misterios a descubrir. Es caminando por la calle de 5 de mayo donde se encierra uno de los lugares con más historia en la zona. Se trata de la Ópera, una cantina que lleva abierta desde tiempos revolucionarios. La cantina aún conserva una decoración que recuerda sus clásicos momentos y, como la mayoría sabe, aún conserva los agujeros creados por balazos que disparó el buen Pancho Villa en una de sus noches de juerga. El lugar vale la pena simplemente por la atención y el ambiente, pero también por su buena selección de mezcales y su comida. Personalmente encontré que los precios eran un poco caros, pero sin duda es uno de los lugares que tienes que conocer si te dices un verdadero defeño.
Emmanuel Alejandro J.
Place rating: 5 Mexico City, México
Este lugar, es una de las cantinas más emblemáticas de la Ciudad de México. Ha visto pasar a todo tipo de celebridades y en él se encuentran varias historias marcadas, como un balazo de Pancho Villa en el techo o cientos más que podrás encontrar ahí. La comida, a pesar de ser comida de cantina, es bastante buena. Los precios no son nada altos y el servicio aunque un poco lento es amigable. Este lugar es perfecto para conocer mejor la historia de tu país mientras pasas un rato muy amigable, con unas copas encima en compañía de tus amigos. Si eres mexicano y no has visitado la ópera, no puedes presumir que eres mexicano. Es uno de los lugares que todos los mexicanos deberían conocer.
Argelia V.
Place rating: 5 Mexico City, México
Es el tercer restaurante más antiguo del Centro Histórico de la Ciudad de México, visitado por todo tipo de celebridades, aquí pude conocer al Premio Nobel, Gabriel García Márquez, su barra es la adoración de múltiples fotógrafos y borrachos que han encontrado en ella alivio a sus penas, y alegría en sus antiguas sillas y sillones de madera. Tiene una cocina celosa, es muy rica, pero jamás te contarán la receta. Te recomiendo mucho los caracoles, pulpo a la gallega y el coctel de casa. El servicio es bueno, los precios son un poco elevados, pero vale la pena todo lo que consumas. Te aseguro garantía y calidad. El lugar encierra muchas historias, la más conocida es que el techo de La Ópera aún conserva una bala que fue disparada en 1914 por el propio Pancho Villa. El lugar debe figurar en tu lista de los bares y cantinas consentidos de esta ciudad. La Ópera abre desde las 13:00 horas hasta las 12:00 de la noche, los domingos cierra a las 18:00 horas.
María Laura G.
Place rating: 5 Mexico City, México
Famosa porque en su antiguo techo de madera hay un balazo disparado por el mismísimo Pancho Villa, además de su antigua arquitectura y moviliario afransesado propio de la época porfiriana, la cantina«La ópera» es un viaje en el tiempo a los inicios del siglo pasado. Hubicada en pleno centro histórico, en la calle 5 de Mayo, «La opera» siempre es una buena opción para comer y beber un buen trago después de las extenuantes caminatas en el centro histórico del D. F. La cocina es internacional fusionada con el particular sasón de la comida cantinera mexicana, y va desde sopa, ensalada, carnes, pescados y mariscos. Sin duda es un lugar para los amantes de la historia y la buena comida; el lugar ofrece una pequeña nota de periódico donde se cuenta la historia del establecimiento, incluyendo la narración de como entro a caballo el general Villa y la historia del disparo en el techo de la cantina, sin duda un viaje al pasado.