Abuelo Agustín

Un lugar que llegamos por las recomendaciones escritas aqui. Confirmamos que esta rica ka comida. Chocolate y churros. Precios son generales.
El lugar muy bonito y acogedor.

El abuelo Agustin, lleva su nombre justo por el abuelo de la dueña, la actriz Margarita Gralia, es por ella y por los churros y chocolate que ahí se venden que lleva su fama, como no hacerlo, en la parte más alta del edificio hay una imagen de la señora Gralia donde luce guapa y obvio capta miradas.
Es un restaurante como tal, sin embargo creo que la comida no está muy bien lograda, por lo que te recomiendo acudas por los deliciosos churros y chocolate, que de esos si no hay queja. Si dejar de lado la linda decoración rústica y el trato amable de los meseros.

Este restaurante es ya un clásico para los que trabajamos o viven por als colonias Guadalupe Inn, San José Insurgentes o Florida, que todas están muy cerca, por eso conocen este lugar que prácticamente está en la esquina de Insurgentes y Barranca del Muerto, justo frente a la estación del Metrobús José María Velasco.
Bueno, les comento a los que no saben, este es un restaurante pero con especialidad como churrería y chocolatería con una dueña muy conocida: Margarita Gralia, si no la ubicas por el nombre, seguramente cuando entres al lugar te acordarás porque sus paredes, al menos las de la derecha y en las escaleras están sus fotos en diferentes trabajos.
La comida es buena, el menú del día es pasable aunque un poco elevado de precio para las porciones que te dan. Pero aquí lo verdaderamente importante es cenar o desayunar unos churros con chocolate, su especialidad y vaya que es una combinación perfecta, saben lo que hacen y lo hacen muy bien.

Un restaurante que se hizo famoso por ser de Margarita Agralia pero que prepara uno de los mejores chocolates de México, sin duda.
Lo ofrecen en 3 versiones: francés, mexicano y español. Si son fans del buen chocolate, les recomiendo pedir el español, lo preparan tal como lo hacen allá, espeso y súper oscuro, una bomba al estómago que vale la pena echarse.
De las mejores cosas de este lugar son los desayunos, muy en plan tradicional, huevos rancheros, divorciados, mexicanos, omelettes, etc., pero con un muy buen sazón.
Este lugar busca parecerse a una fondita casera pero con toques súper elegantes, algo que se refleja en los precios y en el servicio de primerísima calidad. Es un buen lugar para desayunar con la familia si están por la zona, o para comer si trabajan por ahí, suelen tener menús de comida corrida especiales para los oficinistas.