El Tikinxic

Para una cerveza y botana está bien. La comida a la carta tarda mucho mucho en llegar, el servicio es pésimo y la relación de la calidad-​precio no es buena, esperamos más de una hora por nuestra comida, y al final no estaba buena, ni caliente.

Bonita música, bonito ambiente, el servicio un poco lento pero me parece que es por que había mucha gente. La comida muy rica y porciones generosas, la michelada picante pero sabrosa!

Fui basándome en las reseñas de aquí y la verdad si esta bastante bien considerando que hay muy pocos botaneros de mariscos en la ciudad, sin embargo la chela es un poco cara, el servicio un poco lento, la botana un poco escasa pero el ambiente lo ayuda bastante, recomendado

Que mejor compadrazgo que la cerveza y los mariscos, que no? Claro que si le agregamos playita, se vuelve un trío perfecto, pero bueno, no siempre se puede todo. Así que en lo que logramos llegar a Progreso, puedes venir a comer al Tikinxic.
No das ni un peso por el local en donde está, a medio construir la parte de arriba, sin letrero ni pintura, es muy sencillo pero tienen muy buena comida. Y a veces eso es lo principal, pero creo que una manita de gato le llora sin piedad.
Te dan botanita así que no exageres al ordenar. Un arrocito con pimiento, cebolla y tomates, frijol, ceviche de chivitas o de pulpo, unas papitas super picantes guisadas, y cosas así. Que antojable es botanear con una michelada bien fría en días de calor !!! Aquí lo puedes hacer a gusto y sin presión, puedes ir en chanclas y facha y ni te vas a preocupar.
El Tikinxic es un guiso de pescado, como pibil, se hace en una cama de hierbas, aderezado con adobo rojo y cebollas, tomates y especias a la leña que es el modo original, horneado o enterrado, Aqui lo puedes encargar, pues es su especialidad, como lo indica el nombre de este restaurante.
No está muy barato, pero sabroso si está.

No puede seeeer! Estuve en este lugar el sabado con mis rommies y mi prima porque nos queda a unas cuantas calles de nuestra casa y no hice check in por no llevar mi telefono y olvidarlo en el auto se mi tía. Pero bueno, buen pretexto para ir de nuevo este fin de semana y tomar fotos y demás.
Este lugar es la neta, ubicado en fracc. Francisco de Montejo como en una callesita antes de la calle principal 50, escondida pero muy conocida por muchos. La especialidad son los mariscos y por su puesto el famoso tikinxik que ese es sobre encargo. Peeeero algo aun mejor es que es un centro botanero y si, la botana es a base de mariscos, o sea que pides tu cheve favorita y preparate para tus buenas rondas de botana rica, fresca y en abundancia.
A diferencia de otros botaneros, la cheve se me hizo cara, $ 35 pesos y el vaso michelado te cuesta $ 15 pesos, cuando en otros lugares cuesta $ 25 pesos. En fin aun así me encanta y lo recomiendo ampliamente ya que por el precio de tu cheve comes botanas de mariscos gratis. Ya si quieres algo del menú adelante, todo esta sabroso y eso que solo he probado la mitad de este.

Si eres de los que pertenecen al FanClub de los lugares donde la cerveza viene bien fría y acompañada de buena comida, tengo un lugar que vas a tener que anotar en la agenda.
Primero que todo, te recomiendo que no te vayas por la primera impresión porque la verdad la verdad, no está bien bonito, más bien esta feo, hay que ser realistas, no son los mejores diseñadores de espacio e interiores pero eso no es la especialidad de la casa. Aquí lo importante es la comida. Te deleitarás con exquisitos manjares del mar, para todos aquellos que comen este tipo de alimento, será un súper lugar.
En Tikinxic II podrás tomarte esas frías y refrescantes cervezas para atacar estos intensos calores de Mérida con una rica botana que tienen pepinitos, papitas, manguito, totopos, lo necesario para poder tomarte todas las cervezas que quieras y sin que se te suba a la cabeza.
En Tikinxic II tu dinero va cundir de buena manera.

Por favor, tienen que venir a probar los ceviches y cocteles del Tikinxik II. Además del platillo principal que es el mero adobado y asado acompañado con ensalada nipec; este platillo es el que da nombre al negocio y si lo quieres probar tienes que encargarlo con anticipación, ya que tardan bastante tiempo en prepararlo.
Comer ahí es como como estar en el mismísimo puerto, casi puedes sentir la arena y el olor a mar en el ambiente. Bueno, quizá eso ya sea un efecto psicológico de auto convencimiento. Lo que sí es cierto es que además de disfrutar de los platillos especializados en mariscos y pescados, te sirven botanas típicas como guacamole, frijol con tostadas, tzikilpak, chicharra, papitas y ceviche con tu bebida. Otra delicia es el pescado frito servido con ensalada y tortillas. Muy rico y 100 por ciento recomendable.

Jamás hubiera entrado de no haber sido por mis compañeros Unilocalers. El lugar está muy rascuacho y a la hora de comer mariscos, como que se le tiene respeto al higiene y como que no me daba mucha seriedad. Este lugar existió para callarme la boca y ¡pues qué buenísimo está! La verdad es que no sabía que era botanero, así que llegandito me pedí un ceviche, pues al rato ya no me la acababa con la comida, igual fui con otras bocas hambrientas que me ayudaron a terminar todo, pero ¡uf! terminamos como globitos.
Ya vi que esa es la combinación ganadora, chelita y botanita, ¡qué delicia! El precio a todo dar, cero caro y la calidad, muy buena. Lo que sigo alegando es el lugar tan feo por fuera, igual por dentro equis, no es la gran cosa, pero por fuera parece taberna de mala muerte. Menos mal existe quien recomiende estos lugares que son verdaderas joyitas.

Rico como si estuvieras comiendo en el puerto. Este restaurante se especializa en pescado y marisco, emula los típicos negocios de la zona costera ya que ofrece botana preparada como en dichos establecimientos, además de servir el tradicional pescado frito y demás especialidades del mar. Todo ello sin salir de la ciudad, lo único que se añora es la brisa marina y claro, la vista inigualable del vasto océano.
La atención es en general buena, la limpieza del lugar está bien cuidada y los alimentos se sirven frescos. Aunque normalmente la botana que sirven es la típica, ocasionalmente también incluyen sikilpak que es un dip preparado a base de semilla de calabaza y tomate asado, además de chicharra y con mucha suerte carne asada. Generalmente con tres cervezas es más que suficiente para quedar satisfecho y prescindir de la comida pues las rondas de botana son muy generosas.
El ambiente es tranquilo siempre y cuando no comience la música en vivo, pues el grupo que normalmente acude, además de ocupar mucho espacio reduciendo el área para acomodarse, se excede un poco con el volumen, de manera que las mesas cercanas quedan muy expuestas al ruido que resulta ensordecedor y molesto.