Edificio de las Artes

Muchos años y con mucha polémica de por medio esperaron los estudiantes de Artes Plásticas de la Universidad de Guanajuato para ver finalmente el nuevo Edificio de las Artes. He de confesar que yo era una de las personas que se negaban a la idea de ser arrancados del centro para irnos a una orilla de la ciudad donde, según temíamos, no podríamos salir a comprar un pliego de papel o un frasco de pintura que se nos terminara de improviso. Creíamos que no íbamos a tener ni en dónde comprar un jugo y desde luego vimos venir el problema que sería trasladarnos hasta este lugar con los materiales, pesados y que ocupan mucho espacio. Pero a pesar de todos los inconvenientes que le augurábamos a esta nueva casa, resultó ser un edificio padrísimo y amplio, aunque sigue quedándole chico a las generaciones que ahora lo disfrutan. Nunca hay suficiente espacio para todo el tiradero. Lo que sí ha sido un éxito es la convivencia entre los estudiantes de artes visuales, música y artes escénicas, porque pese a que no todos coincidan con mi opinión, soy testigo de que antes de que todos estudiaran juntos en este edificio, había menos proyectos inter disciplinarios de arte en el Campus.

Los estudiantes pertenecientes a la Universidad de Guanajuato cuya licenciatura está enfocada a las artes, aquí se encuentra su espacio de estudios.
El edificio recién inaugurado en el 2012 alberga a los estudiantes de música, artes plásticas y artes escénicas. Esta última licenciatura fue abierta a la par que el edificio.
Esta estructura de paredes blancas resulta bastante atractiva e impecable a la vista, una vez dentro podría provocar un ligero suplicio para quien no conoce las instalaciones como la palma de su mano, pues tiene cuatro niveles subterráneos por esta razón es muy fácil causar desconcierto en el sentido de orientación a quienes lo visitan por primera vez. El edificio está equipado tímidamente con todo aquello que las tres licenciaturas pudieran requerir, incluso en su zona central cuenta con un pequeño espacio escénico, y dos pequeños auditorios que son utilizados en la mayoría de las veces para hacer demostraciones instrumentistas por parte de los licenciados en música.
Resultó bastante asertivo erguir el edificio en tal sitio, lejos de cualquier distracción vial o también del ajetreo de las personas. Es maravillosa la visión del cielo distante y todas los cerros que circundan el lugar en su lejanía. De igual manera es muy regocijante admirar las puestas de sol a lo largo del año, pues como la vista está libre de otros edificios cercanos, el cielo abierto se posa por encima del Edificio de las Artes libremente en toda su extensión.

Cerca de mi división se encuentra un edificio que pertenece a la división de arquitectura, artes y diseño. En específico este edificio es el de artes:
Como está a unos pasos de mi división un día mi amiga la más loca me dijo «Vamos a artes, a ver a los cabellos pintados como arcoíris y ver de qué va eso». Así pues, nos dirigimos a la escuela. Cuando entras todo es silencio. Es como entrar a un espacio de gobierno. En el centro un hueco enorme y a los lados oficinas y salones. Hasta su cafetería está ahí, como si fuera un cubículo. El hueco en realidad es parte de un escenario. Donde hacen sus exámenes finales los estudiantes. (¡Qué gracioso!).
Recuerdo que esa vez fuimos mi amiga y yo todavía más debajo de lo que a simple vista se ve. Entras a un pasillo con piso de madera y con cámaras de vídeo por todas partes. Entre el pasillo se abren puerta a muchos cubículos pequeños con todos los instrumentos que puedas pensar. Al entrar en uno cualquiera el alumno puede cerrar la puerta y con el diseño para la acústica practicar. También tiene salones de danza y demás cosas que hacen ellos.

Ver este tipo de edificios destinados a preparar jóvenes artistas es bastante conmovedor. ¡ Así hasta yo me hago artista ! La verdad si me ardí un poquito, mi universidad no estaba ni la mitad de bonita que esta, pero me dio mucho gusto que justo en carreras como las que se dan aquí, le den importancia a la arquitectura y diseño de la universidad. Por supuesto que afecta y por supuesto que si eres artista y estás en un lugar con muchas zonas abiertas y bonito, te inspiras más. ¡ Incluso si no eres artista ! Al humano le gusta lo bonito y en lo bonito siempre se va a envolver mejor. Por eso ¡bravo! Increíble lugar.
Yo lo conocí porque asistí a una de las obras de los alumnos de artes escénicas. Se nota la pasión y el esfuerzo que ponen todos los días tanto maestros, como alumnos de la carrera. ¡Me encantó! ¡10 estrellas para este lugar !

La primera vez que pise el edificio de las Artes no podía creer lo lejos que estaba de la sociedad parecía como si hubieran dicho acá escondidos es mejor con el tiempo comprendí que no era tan malo estar tan separados de la sociedad al final hacemos énfasis en «artistas incomprendidos» frase a la que estamos encasillados cuando algo no es comprendido pero reconozco que es todo un reto juntar a las tres carreras artísticas que estamos ahí que son plásticas, escénicas y música hasta cierto punto es nuestro perfecto manicomio.
Las instalaciones están diseñadas para las necesidades de cada carrera aunque aún nos falta más espacio y mejor acústica en el interior del lugar, gracias a su alto techo los ecos se escuchan con más profundidad y dependiendo de quién se encuentre en el centro del edificio siempre nos aventamos los conciertos de la sinfónica de música o los ensayos de alguna obra de escénicas o las críticas de proyectos de plásticas. Sin duda es interesante pasar un día aunque sólo sea por un rato porque te impregnaras de una vibra interesante llena de música, pintura y baile.

Fue a penas en 2012 que se inauguró el primer edificio dedicado a albergar por lo menos tres carreras artísticas en Guanajuato. Antes las licenciaturas de Música y Artes Plásticas (ahora Visuales) tenían otras localizaciones y Artes Escénicas no existía. Ha sido un placer para mí ver a ese edificio irse poblando cada vez más de nuevas generaciones.
Este Edificio cuenta con tecnología novedosa para estudiar fotografía, escultura, pintura, y arte digital que son ramas de la propia carrera de Visuales. Para los artistas escénicos se construyó un salón de danza y un escenario abierto en el cual ya se han hecho presentaciones al público. Este espacio podría mejorarse porque el techo es muy alto y genera mucho ruido ambiental. Los músicos también gozan de los cubículos anti-​ruido especialmente diseñados para practicar los instrumentos.
Hace falta más salones para las generaciones venideras, pero es ya un privilegio poder convivir con todos estas mentes y proyectos en un sólo edificio. Se han hecho propuestas interdisciplinarias a raíz de estar todos juntos, con esa vista al cerro y con todos los mágicos rincones que se generan dentro y fuera del recinto.