Ya tenía mucho tiempo que no asistía a este restaurante y no por falta de ganas si no por olvido. La verdad olvidé lo bueno y delicioso que era. Este fin de semana fui con toda mi familia, tuvimos que esperar como 10 minutos para que se desocupara una mesa, esto es muy común en este lugar ya que siempre o casi siempre está muy lleno. La comida que ofrecen es italiana, pastas, ensaladas, carpaccio. Todo y lo digo sinceramente TODO es delicioso. Nosotros tañamos antojo de comer pizza, así que pedimos una de cuatro estaciones deliciosa, que viene con aceitunas negras, alcachofa, hongos y jamón, y otra típica de jamón con piña. Las dos tenían un sabor exquisito. Para acompañar la pizza no podía quedarme con el antojo de una ensalada, así que pedí una ensalada verde, estaba también exquisita. Aunque en esta ocasión no pedimos pasta, se las recomiendo por completo, todas son buenísimas, incluso tiene lasagna y ravioles. Para beber, hay vinos de mesa, cerveza, refrescos y agua natural. Los precios son realmente accesibles, es un lugar perfecto para comer MUY rico y no gastar tantísimo. Recomendado!