Hace poco que compré un carro nuevo, pero antes de él tenía un Dodge Neon modelo 2000 es decir que tenía un carro con 15 años de uso, el cual me daba ya bastantes problemas principalmente de frenos, es por eso que acudí a un taller muy cercano a mi casa que para mí fortuna resultó ser de los pocos talleres honestos que hacen bien su trabajo. El dueño se llama Germán y es un señor muy amable que sabe lo que hace, además sus muchachos están muy bien instruidos y siempre hacen un muy buen trabajo en el menor tiempo y en el costo más bajo. Son especialistas en frenos, pero a mi neon siempre le hacían el servicio ahí y me lo curaban de cualquier otra avería. Una vez mi carro me dejó tirado hasta el otro lado de la ciudad y uno de los Muchachos de Germán llegó a auxiliarme y se llevó mi carro hasta el taller.