De nuevo mi pasión por las hamburguesas me hace recomendar un lugar. Estas no son gourmet ni están en un inmueble con lujoso mobiliario, estas son callejeras y me parece que especiales para estudiantes, sobre todo los de la prepa 6 que son los afortunados de tenerlas cerca. Las recuerdo desde mis años de estudiante y creo que en aquellos días mi dieta consistía en comerlas unos tres días a la semana. Pero cada que se puede me doy un espacio para ir a disfrutarlas. Tienen diferentes tipos de hamburguesas según el hambre que lleven, la sencilla, la doble, con o sin tocino, de pollo si lo suyo no es la carne roja, la texana que lleve chorizo; sin embargo, la joya del negocio es «La Fusilera», bautizada así en aquellos años que yo estudié ahí, está hamburguesa es una especie de torta cubana, para que entiendan mi analogía, lleva de todos los ingredientes, doble carne, queso, tocino, chorizo, aguacate, jamón, jitomate, cebolla y les recomiendo ponerle chipotles que tienen y quedará para chuparse los dedos.