Los Tres Alegres Compadres

Son una tradición de más de 50 años, de costo considerable (lonches: $ 40.00 el de pierna y $ 49.00 los combinados) que han ido diversificando las opciones de comida puesto que ahora también encuentran hotdogs, sándwich y tostadas así como postres y bebidas no alcohólicas.
Están medianamente ricos, cumplen su función de saciar el hambre pero no esperes más…
Ahora bien, si sales de alguna fiesta y ya andas con unos tragos de más, seguro te sabrán a gloria.
Punto a favor: 24÷7÷365 si, NO CIERRAN.
Teléfono: 3618 – 6805, llevan a domicilio de 10:00 a 18:00 hrs, pregunta si donde vives es parte de su área de entrega.

Super movidos los compadres.
Desde que llegamos vimos que había mucha gente (no a reventar ni se peleaban por pedir pero bastantita) y como es regla de oro en los lugares de comida: donde haya más gente, mejor.
Y dicho y hecho, super buenos y bien servidos los lonches, entre todos yo creo que le hicimos la noche a los compadres porque además somos re tragones.
Comimos por la tarde-​noche pero por lo que pude notar que son ciertamente buscados es porque por la noche también tienen abierto, cosa que debe venir súper súper bien para el entre fiesta o el post fiesta.

Lonchería de tradición por generaciones, desde mi abuelo, mi papá y ahora yo hemos sido clientes de este lugar y sigue siendo de nuestro gusto.
Mi papá me contaba que aquí llegaban a comer o a pedir sus lonches para llevar antes de ir al estadio Jalisco. En una ocasión en uno de mis trabajos era tal nuestro antojo de un lonche de aquí, que a uno de mis compañeros le fue encomendada la misión de ir hasta allá (no nos quedaba nada cerca) y comprar lonches para todos.
El año pasado llevé a comer aquí a un turista alemán y quedó encantado, hizo especial mención al pan (bolillo tapatío claro está) que no era aguado como otros, sino con consistencia y la sazón de la carne también fue de su agrado.
Para finalizar no debe faltar una rica jericalla.

Los oasis de comida nocturnos como estos deberían ser subsidiados por el gobierno. Cuántas veces estos lugares nos han salvado de esa hambre horrible de después de alguna fiesta o para bajar la peda.
Los Tres Algres Compadres. Desde que llegamos vimos el movimiento, todos estaban en friega atendiendo, había mucha gente y eso sólo se debe a que son buenos (no regalan comida), así que desde ese momento nos dio buena espina entrar.
Y lo corroboramos cuando pedimos, el servicio fue rápido y amable, amable dentro lo que cabe ya que con las prisas tampoco es que se detengan a escucharte con toda la paciencia.
Los lonches están buenísimos, no está caro y te llena bien.
¡Muy recomendable!

Lugar popular entre las viejas generaciones que habitan en la ciudad de Guadalajara. Los 3 Alegres compadres es de esos lugares gastronómicos emblemáticos de la perla tapatía debido a su largo tiempo en el mercado y a que siempre están abiertos.
Se ubica en una zona un tanto peligrosa, pero el local es de los más iluminados que hay sobre la Calzada. El servicio es rápido y la comida es buena, también venden otro tipo de comida como hot dogs y esas cosas. Puedes comer ahí o pedirlo para llevar a través de su ventanita como muchos acostumbran.
No tiene estacionamiento pero a las 3 de la mañana sobran lugares donde dejar tu carro, solo procura no dejarlo muy lejos para evitar cualquier tipo de situación de riesgo que se pudiera presentar, nunca me ha tocado ver nada pero más vale cuidarse.

Mi papá los había mencionado mucho antes de conocerlos, antes de probarlos. Parece ser que se han granjeado ya su lugar en la lista de negocios de comida que han sorteado al tiempo. Si he de ser sincero, yo los probé la primera vez luego de una noche de farra. Cerca de las cuatro de la mañana, con todos los bares cerrados, no hay más que «bajar avión» para volver a casa más tranquilo.
Los probé y me parecieron muy ricos. Pero esa vez me quedé con la duda de si era una impresión sincera, de la que podía fiarme, o estaba influenciada por la noche y hambre. Así que volví a pasar por aquí un sábado en la mañana. Lo corroboré, definitivamente son buenos. Sus lonches bañados son riquísimos.
Mi papá asegura que no son los dueños originales, que hace algunos años, los actuales compraron al verdadero dueño el negocio con todo y receta. No podría decirlo. De ser como dice él, a nuestra generación no le tocó ya probar los lonches originales. Pero los lonches en los que devino son altamente recomendables

Son las tres de la mañana, vas llegando a la ciudad y tienes muchísima hambre. El problema: a esa hora la comida es carísima, o muy mala.
La solución: Los Tres Alegres Compadres, aquí puedes comer lonches bañados a las 2, 3 o seis de la mañana, pues están abiertos las 24 horas.
Si eres trabajador nocturno, si sales del antro a esa hora, o si simplemente tienes ganas de un delicioso lonche de pierna, en este lugar lo encontrarás.
Además de lonches también hay dogos, y cualquiera de sus productos puede ser ordenado para llevar, incluso tienen una ventanita por la Calzada donde lo ordenas y en unos momentos te dan tu orden.
El servicio es súper rápido y con $ 50 comes tu lonche y una bebida, además como el lonche lleva crema encima el sabor es único. Cien por ciento recomendable.

Lo primero que me llamó la atención es que no tienen puerta, lo que significa que siempre están abiertos, luego de preguntarle a los meseros lo confirmé, Los 3 Alegres Compadres trabaja las 24 horas, todos los días del año.
Aquí la especialidad son los lonches calientes, con bolillo que siempre está en hornito y sale crujiente, el más clásico es el de pierna, guisada a la perfección pero sin picante, se acompaña de fresca verdura y una generosa porción de crema espesa y deliciosa, para beber tienen refrescos y aguas frescas, también hay lonches de panela, jamón y queso de puerco, pero el recomendado es el de pierna, sin duda.
El pago es en efectivo, no hay wi-​fi, pero cuentan con algunas pantallas donde ponen películas y deportes, es un lugar típico en el puro barrio del Parque Morelos, frente a la estación del Macrobus, tienes que venir a descubrirlos, de verdad son una delicia.