Hace mucho tiempo alguien me dijo: ve al expiatorio y prueba las hamburguesas de arrachera de la carreta que se pone ahí. Poco después tenía una vuelta por esos lares y de ahí me iría a acampar al bosque con algunos amigos. Me dio mucha hambre y consideré prudente cenar algo antes de emprender el camino a donde poco habría que comer. Recordé la recomendación y me acerqué al puesto. El puesto susodicho es una carreta en la que se venden lonches, hambuerguesas y hot dogs. Pedí la hamburguesa de arrachera y me di cuenta que quién me la recomendó tenía razón. La hamburguesa estaba deliciosa. Seguido ceno en este lugar, pues se pone de noche, tiene precios muy accesibles y la comida es muy buena. Además la carreta permanece ahí hasta altas horas de la noche, por ser el expiatorio un lugar frecuentado a todas horas.