Taquitos del Valle

Un restaurante al sur de la Ciudad que he visto crecer con el tiempo: tiene una cantina al fondo con diversas marcas de botellas, numerosas mesas dispuestas en un amplio espacio que comprende algunos desniveles. El propietario se llama Juan, y comúnmente se encuentra en el restaurante.
Un gran espejo a lo largo de toda una pared hace ver el lugar aún más espacioso, ese lugar en donde las pantallas planas y la gente que a veces llena el lugar producen un ambiente a medio camino entre el bar y el restaurante familiar.
Al ingresar a este lugar, que visité incontables ocasiones, está una gran parrilla en donde preparan los tacos, de bistec, de costilla, los quesos fundidos; y en el menú avistamos desde una gringa o una orden de tacos al pastor, hasta una milanesa, o cabrito, o una parrillada, además de variadas sopas. No es un lugar barato, pero tiene muchos años de respaldo.

En realidad podría comentar más sobre el aspecto de restaurante de este lugar, que del de bar, ya que además de no haber frecuentado este lugar de noche, me han dicho que la gente que acude aquí a esas horas llega a hacer muchos osos en cuanto a borracheras se refiere.
Así que en cuanto al restaurante, me parece una bonita y barata opción para comer tacos al pastor y de guisado, si no queremos gastar fortunas en El Tizoncito o Copacabana. Aquí las opciones son muy baratas, aunque no tanto como en un puesto de la calle. La diferencia es que aquí tenemos la higiene garantizada, así que si andan por estos rumbos, no duden en parar a echarse unos taquitos en este lugar, ya que no se arrepentirán.
Hay lugar para estacionar el coche, así como también hay valet parking para encargarselo, son de confianza y esta garantizada la seguridad de nuestro vehículo.