Cobran por kilo de ropa. Dejas tu ropa y en promedio la entregan dos días después, pero en días como miércoles o jueves, que no hay mucha demanda, te la pueden regresar al día siguiente, muy olorosa a recién lavado con mucho jabón. No es recomendable dejar ropa delicada, ya que se nota que las secadoras que utilizan son muy potentes. Me han devuelto algunas prendas y fundas para almohadas un poco maltratadas, levemente quemadas. Pero para lavar sábanas y toallas de baño es perfecto este lugar, así como ropa de «batalla», como uniformes. El horario es otra ventaja, su hora oficial de cierre es a las 10 de la noche, pero yo he llegado corriendo poco después de esa hora y he encontrado abierto. Te entregan tus prendas perfectamente dobladas y acomodadas, lo que es de gran ayuda a la hora de guardarla en casa. También tienen servicio de tintorería.