Alebrije

Si un lugar no tiene carta o menú, ni precios a la vista, ni estacionamiento y encima casi nulo espacio para sentarse, es seguro que en mi reseña se lleve una estrella.
Pero la calidad de sus productos y lo padre del concepto hace que suba a dos y media, pero como no existen medias estrellas, aquí vamos.
Ojalá mejore en esos detalles porque pinta como un espacio ideal para la onda hipsteriana cancunense. Estaremos pendientes.

Cute little café/​ice cream shop located on a busy street near Mercado28 (flea market). Saw a sign for horchata that caught my eye as we walked by and was pleasantly surprised to get a fresh, made to order, huge container of it, for $ 3. The 2 women working there were extremely hospitable and the free wi-​fi and cold A/​C were a nice respite from walking in the 90 degree heat in July. They have a few small couches inside seating for three outside. Definitely worth the stop!

De lunes a Sábado de 11:00 a 8:00PM lo que significa que a la hora se re antoje, no hay pretexto para que puedas disfrutar de un rico helado. Pero es que este lugar es atractivo porque son artesanales, y tienen unas paletas de piña o mango o limón pero las bañan con chamiy, mmm. Están riquísimas solo 15 pesos.
Ahora si prefieres más lo dulce, en lugar de lo salado, mm. Pues te sugiero el helado de capuccino, wowe se lleva las palmas.
Ahora si además del heladito, paleta, smoothie o raspados no te conencen, hay pues prueba una riquísima manzana cubierta con chamoy, bueno o unos esquites o si prefieres entonces unos nachos, ósea aquí hay para todas edades, gustos y paladares ;P.
El lugar está lindisimo, arrgelado utilizando muchos colores y muebles cómodos. Visítenlo ;-)

Una heladería bastante curiosa nada más entrar, Alebrije vende todo tipo de productos que haría una heladería normal: helados y paletas, pero van más allá ofreciendo también frappés, raspados y otros productos más que hacen del menú realmente un abanico de posibilidades a elegir.
La decoración aquí llama la atención rápidamente ya que está hecha con materiales reciclados, algo bastante curioso, original e ideal para dar conciencia a los clientes de la importancia de reciclar. Tiene su área para descansar, sentarse y comer tu helado o paleta, o lo que hayas comprado mientras disfrutas. Lo mejor del menú son los helados y las paletas hechas con ingredientes completamente naturales a diferencia de otras heladerías más famosas que hay por la ciudad.
El servicio es bastante amable, respondiendo tus dudas o recomendándote algún sabor en específico. Los sabores son muy variados teniendo los clásicos, y algunos otros más curiosos, mientras que los precios no son excesivamente caros, pero tampoco son bajos realmente.

Alebrije es un establecimiento pequeño pero de gran calidad y sabor que conocí gracias a un buen amigo.
Toda la experiencia comienza desde que entras pues no es como los típicas heladerías con sus mesitas y eso: No. No usan más que unas cuantas sillas y sus sillones son reciclados. Se tratan de esas cajas de madera sobre las que colocan cosas en el súper, bien pintadas y barnizadas. Con cómodos cojines que invitan a acostarse sobre ellos.
El local está pintado y decorado muy bien y con buena combinación de sencillez y colorido. Y sobre todo la calidad del producto es buena. Yo pedí un smoothie de te chai que estaba delicioso y bastante grande que le hace buena competencia a otros que he probado.
La dueña del lugar es super amable y buena onda (yo pensé que solo era una empelada más) y aunque si está un poco elevado el precio lo vale por la zona, el producto y el trato.

Un emprendedor más a mi lista. Aquí está Alebrije con un concepto en neverías padrísimo.
Con un toque minimalesta y de muebles con elementos reciclados, se vive un ambiente de tranquilidad y buena onda para sentarte y disfrutar de sus productos.
En cuanto a los helados también son la onda. Dentro del menú tienen sabores como chocomenta, capuchino, queso de bola, taro, coco entre otros. Lo más divertido es que te dejan probar todos los sabores para que te enamores y te los lleves.
La mayoría están hechos con base de leche (y sí que saben a leche jajaja) y otros son a base agua (normalmente los de frutas).
Otros de sus productos son los clásicos smoothies, frappés y raspados todo depende de cuál sea tu antojo.
Próximamente estarán ingresando a su cartera nuevos productos que sin lugar a dudas también serán geniales.
Como siempre lo que más me gusta de estos establecimientos es quien te atiende: osea el dueño. Y como quiere que su negocio crezca se esmera en sus productos y en su atención.
Por el estacionamiento ahí si hay problema, no cuenta con uno, pero puedes encontrar algún espacio sobre la avenida.

Una heladería bastante original, porque además de helados hechos de leche o agua es una tienda de artesanías que sí son artesanales.
También venden raspados, frappés y smothies, pero la verdad lo que rifa aquí son los helados y las paletas heladas, que están elaborados con ingredientes naturales.
La decoración es muy agradable, tienen sillones elaborados de materiales reciclados lo que le da un toque novedoso, además de que sí están cómodos, jejeje.
En la parte exterior del local también hay sillas para que te tomes tu helado con toda calma y comodidad.
Tienen sabores tradicionales, ya saben, fresa vainilla, chocolate, limón, mango, pero también sabores más originales como capuchino, coco, queso de bola, frutos rojos, taro y el de menta con chocolate, que de acuerdo con la dueña es el más vendido.
Venden otros postres como manzanas con chamoy, mmm.
Los helados cuestan desde 20 pesos, las paletas 16, los smothies 35 y los raspados 25 pesos, así que los precios son muy muy accesibles y la calidad es excelente.
Están muy cerca del Mercado 28 por si andas caminando por ahí no dudes en darte una vuelta.