Buscando opciones en clases de natación me encontré con la acuática, la verdad súper bien ubicada ya que está en la avenida López Portillo, muchas rutas te llevan y te dejan exactamente frente al negocio, me refiero a este tipo de transporte porque es el más económico. Las clases para los niños son de manera paciente e interactivas, ya que en ningún momento se les exige nada que ellos paso a paso no puedan lograr, me platico una de las mamás que llevan a sus niños le tenía miedo a nadar o miedo a hundirse, y para su sorpresa después de tres semanas el pequeño ya había aprendido a flotar, nadar y sobre llevar sus miedos. Los resultados se pueden ver día tras día ya que van mejorando su desempeño con cada clase, el costo de las clases están dentro del promedio de otras albercas, y la verdad yo si estoy muy contenta con los resultados. El profesor Fernando es el encargado de la atención de los niños, me dio mucha ternura ver como bebés ya se lanzan a la alberca y nadan sin ningún miedo.