Plaza San Arvinos

Como si San Miguel no fuera suficientemente único y memorable…
En alguna de tus visitas, baja al centro por El Caracol; después de pasar el mirador, mantén tu vista hacia el lado derecho y ahí entre los techos de tejas, encontrarás la figura de un ganso blanco y gigante que sobresale… cuando lo ubiques no podrás quitarle la vista de encima.
Una vez que lo hayas situado a lo lejos estás listo para pasear por sus entrañas.
Como si las calles del pueblo fueran su lago, este ganso escultural se posa relajado en la colonia Allende. Dentro, un montón de locales comerciales y bodegas para talleres de arte.
Desde su creación en el 2012 el pobre ganso ha sido blanco (literal y figurado) de criticas de todo tipo. Hay gente en el pueblo que lo desprecian a tal grado que llegaron a poner una demanda para que lo destruyeran alegando que estaba en juego el nombramiento de San Miguel como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (al final la demanda no procedió pues para que el ganso fuera una amenaza tendría que haber sido construida dentro del primer cuadro de la ciudad).
A mi, en lo particular, me parece una clara muestra de que en este pueblo se encuentra todo, incluso lo inimaginable: una estructura gigante (aproximadamente 6 metros de altura) en forma de ganso blanco que en sus entrañas guarda un espacio cultural, y que en su inmensidad y desenfado cuida la ciudad. ¡Maravilloso y divertido!